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lunes, 14 de julio de 2014

La semilla del momento

  • Se volvió popular en los últimos tiempos y se estima que este año se sembraron más de 100.000 ha de chía. El 95 % de la producción va al extranjero.
La chía o salvia hispánica es casi desconocida por muchos paraguayos pues casi todo lo que se produce en el país es para exportar, dado que en otros países se le da un uso masivo por sus cualidades para adelgazar de forma nutritiva. Es así que, en la rueda de negocios de la Expo 2013 de Mariano Roque Alonso, fue uno de los rubros más solicitados por los clientes del exterior.

Desde hace siete u ocho años se fue probando el cultivo en pequeñas parcelas, pero recién hace tres años empezó a producirse en mayores superficies y alcanzó un incremento muy significativo: se estima que este año se sembraron más de 100.000 ha. Sin embargo, debido a las intensas lluvias e inundaciones de muchas de las zonas productivas del país, podría disminuir considerablemente la cosecha.

Unos 20.000 productores estarían trabajando con esta semilla en las principales zonas de cultivo, que son los departamentos de San Pedro, Canindeyú, Concepción, Amambay, Alto Paraná, Itapúa, Caazapá y ahora también el Chaco. “En el Paraguay se puede crecer mucho más. Tenemos tierra suficiente como para triplicar el área actual de siembra. Sin embargo, debemos trabajar sobre el posicionamiento de este producto en el mercado internacional, como así también sobre la industrialización de esta materia prima, buscando el valor agregado, como el aceite y la harina de chía”, indica Arturo Fernández, presidente de BioExport SA.

Esta empresa, a principios de 2014, firmó la primera alianza público-privada con el Gobierno nacional a través del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) para promocionar el cultivo de la chía orgánica y agroecológica en la cuenca del río Tebicuary. El objetivo es generar recursos económicos que ayuden a mejorar la calidad de vida de la agricultura familiar campesina.

La producción promedio por hectárea es de entre 500 y 600 kg, ya que el rendimiento de los pequeños productores es de 350 a 400 kg/ha y el de grandes productores llegó hasta a 1000 kg/ha, según datos de la Unión de Gremios de la Producción (UGP).

La época de siembra parte desde fines de febrero hasta la primera quincena de abril y se cosecha a partir de fines de julio a setiembre.

“La chía debe ser producida por agricultores que tengan las condiciones de ofrecer productos inocuos, libres de residuos de agroquímicos, principalmente utilizados para la desecación de los cultivos para la cosecha. Por ello vemos que este rubro va a ser sustentable en el tiempo, practicando el sistema orgánico y natural de producción, pero principalmente debe ser un rubro para la agricultura familiar campesina de pequeñas parcelas”, explica Fernández.

Mercado. El 95 % de la producción es para exportación, pero se está trabajando para su industrialización. En agosto, BioExport SA tiene previsto inaugurar una planta de aceite y harina en Limpio, donde estiman una facturación anual de cuatro a cinco millones de dólares, por productos para el mercado local y exportación.

Los envíos al extranjero fueron aumentando año tras año y, en la última zafra, se registró una exportación superior a las 10.000 ton. Los principales destinos son los Estados Unidos, países de Europa, Canadá y se empiezan a abrir mercados asiáticos.

El precio será establecido de acuerdo a la oferta y la demanda internacional, ya que otros países, como Argentina y Bolivia, son grandes productores. Pero se espera que los agricultores reciban entre USD 2 y 3 por kg, aproximadamente, lo que dependerá de la calidad y la inocuidad del producto.

En el mercado local hay algunas personas o microempresas que venden las semillas en pequeñas bolsitas. El precio varía dependiendo del local de venta y la presentación del producto, y ronda los G. 60.000 por kg.

El 95 % de la producción es para exportación, pero se está trabajando para su industrialización. En agosto, BioExport SA tiene previsto inaugurar una planta de aceite y harina en Limpio, donde estiman una facturación anual de cuatro a cinco millones de dólares, por productos para el mercado local y exportación.

Superalimento

Se destacan de la chía y sus derivados los beneficios para la salud, debido a que —así como el sésamo— esta semilla aporta omega 3, omega 6, antioxidantes y vitaminas, entre otros. La utilizan mucho las personas que quieren adelgazar y los atletas, porque ayuda a reducir los antojos y eleva la sensación de saciedad, porque absorbe 10 veces su peso en agua, formando un gel voluminoso. La forma más común de comer chía es mezclar las semillas con agua, zumo o algún alimento líquido.

Abc

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