–¿Aumentaron los casos de abusos en los últimos años?
–Más casos salieron a la luz. Antes no eran denunciados, pero desde que se dieron a conocer los mecanismos de denuncias esto fue cambiando. En un año, las denuncias por abuso sexual, recibidas a través del servicio 147, se han duplicado. Lo mismo se da con el informe y el reporte del 911 y del 137 de la Secretaría de la Mujer.
–¿Qué asistencias reciben las víctimas?
–Se elabora un plan de trabajo, un plan de vida para el desarrollo, la atención y la recepción de la víctima. Se articula con la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud, la cual tiene psicólogos y psiquiatras que realizan ese procedimiento y planificación. El acompañamiento es bastante largo y de vez en cuando hacemos la revisión de cuanto avanza el desarrollo emocional de la víctima y su entorno familiar.
–¿Qué garantías recibe el denunciante?
–Siempre nos basamos en el Art. 5 del Código de la Niñez, que dice que toda persona tiene la obligación de denunciar cualquier tipo de vulneración de derechos de los niños y adolescentes. Activamos los mecanismos de denuncias, uno de ellos es el 147, en el que se realiza toda una planificación de atención conforme a cada uno de los casos. Se crea una medida de protección para todo el entorno familiar, pero si este es un entorno violento, lo primero que hacemos es sacar de ese vínculo agresivo al niño y buscarle un espacio de seguridad.
–¿Cuáles son las acciones tomadas ante la ola de violencia y abusos sexuales?
–Tenemos tres ejes de trabajo con relación a eso: el primero es la promoción y la protección de los derechos del niño a través de campañas que fomentan la denuncia de violencias; el segundo es la necesidad de tener un marco normativo. Formamos parte de la comisión nacional de modificación de las leyes en materia de niñez donde se está haciendo la revisión de ese marco para establecer las adecuaciones normativas y tener leyes mucho más efectivas y claras, para ayudar en la prevención, la atención y la sanción en situaciones de vulneración de los derechos de los menores.
–¿Y el tercer eje?
–Es todo lo relacionado al tema de la articulación interinstitucional y mecanismos que puedan establecerse. Podrían ser programas específicos de acompañamiento y seguimiento a niños que son víctimas de malos tratos.
–¿Cuál es la meta de la SNNA?
–Convertir todo el trabajo que venimos realizando en una campaña nacional de no al maltrato. Queremos instalar en la ciudadanía la obligación de denunciar y erradicar lo máximo posible la situación de maltrato y la vulneración de los derechos hacia nuestros niños.
–¿Qué opina sobre las penas aplicadas a delitos de abuso sexual?
–No podemos permitir la impunidad en este tipo de hechos, más aún si se trata de niños. Amerita una adecuación normativa para ver la posibilidad de elevar las penas para este tipo de delitos porque hasta ahora son muy bajas. Creemos que los casos en los que las penas son multas, no deberían ser consideradas. Creemos que la pena privativa de libertad es la mejor, dado que este tipo de vulneraciones afecta al niño en todo su desarrollo integral. No podemos permitir que para este tipo de situaciones siga existiendo la multa, que es una pena mínima.
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