La odontóloga Isabel González viajaba junto con su hija Fátima Paniagua y el perro Tomy, de Fernando de la Mora a Concepción, donde Fátima sigue la carrera de medicina. Nunca las mujeres pensaron que iban a vivir horas de terror en plena madrugada.
Cuando se quedaron dormidas durante el viaje, solo sintieron el golpe y el griterío dentro del bus. “Íbamos a gran velocidad, el colectivo tambaleaba; después nos quedamos dormidas, solo nos despertamos cuando ocurrió el accidente. Yo sé que íbamos a más de 100 km/h”, dijo Isabel González, al periodista de ABC Color Víctor Ruiz.
La madre y su hija resultaron con golpes y cortes, pero se salvaron milagrosamente de morir; sin embargo, la mascota, el perro Tomy, quedó atrapada en el colectivo por dos largas horas, hasta que los bomberos lo pudieron rescatar de entre los hierros retorcidos. Las dos mujeres siguieron con gran tensión el rescate de los pasajeros y esperaron por Tomy, que logró ser rescatado y entregado a sus dueñas, quienes no se movieron del sitio hasta tener al can con ellas.
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