Ella insistió y ante la negativa de los agentes, dijo que denunciaría el hecho a los medios de comunicación. Los agentes reflexionaron e hicieron la boleta no solo a ella, sino a las demás personas retenidas en el sitio.
“Llamé a mi abogado inmediatamente cuando me percaté de lo que estaba sucediendo y les dije que sabía cuáles eran mis derechos. Ellos al principio no creyeron y querían que les pagara la multa. Entre las conversaciones, pude percatarme de que el jefe de los agente tenía una especie de caja fuerte móvil, en la que de seguro guardaban todo lo que recaudaban. Lo que más me molestó es que engañen la gente, porque ellos no tenían la intención de actuar de acuerdo a lo que la ley dicta, sino más bien el fin era la recaudación”, explicó.
Luego de 20 minutos el mismo agente se acercó para pasarle la boleta, comentó, y opinó que probablemente fue su reacción de no ceder ante la propuesta lo que hizo finalmente que le expidieran la boleta. Dijo que compartió lo sucedido para que las personas sean conscientes acerca del modus operandi de los agentes de la PMT.
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