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| Juan Bautista Avalos |
El funcionario del Arzobispado de Asunción, que presta servicios en el área de mantenimiento en el Seminario, no dudó en devolver dichas pertenencias. Entregó el bolso al centro de informaciones de su lugar de trabajo, para que se lo devolvieran a la persona que lo reclamase.
Grande fue la sorpresa de la dueña cuando acudió hasta el seminario en busca de sus pertenencias y las recuperó de forma íntegra.
En conversación con ABC, Juan Bautista, oriundo de Villarrica, contó que adentro del bolso había un importante fajo de dólares, que ni siquiera llegó a tocar, debido al “gran susto que me llevé”.
Dijo que ni bien divisó el bolso, lo tomó y se lo entregó a su compañero de trabajo, que fue el que finalmente lo devolvió a su propietaria, quien también se llevó una grande pero grata sorpresa, puesto que recuperó su dinero.

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