De acuerdo a los expertos, los delincuentes crean perfiles de Facebook utilizando la imagen de una adolescente para establecer contacto con sus potenciales víctimas.
Luego, mediante mensajes dentro de dicha red social entablan conversaciones de índole sexual. Posteriormente, logran conseguir el número de teléfono de la víctima y le escriben desde una línea que tiene la foto de perfil de comisarios y agentes de la Policía Nacional, para advertir sobre una denuncia por acoso sexual contra una menor.
Los delincuentes le envían a la víctima una constancia de conciliación judicial falsa con el fin de arreglar la situación mediante el pago de una suma de dinero.
NPY
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