Joseph Blatter, al momento de su intervención. Foto: EFE
La cita ecuménica entre los dirigentes de las 209 Federaciones miembros de la FIFA se dio lugar en la madrugada de este viernes en Zúrich, Suiza.
Entre un ambiente tenso, una nube de conjeturas y la notable incomodidad se procedió a dar pie a la Asamblea que tendrá como acto principal la elección del próximo titular del cuestionado ente.
El actual número uno y candidato a la reelección, Joseph Blatter, irrumpió previo inicio de las actividades.
Exhortó a los directivos a demostrar que son “capaces de dirigirla juntos”.
No se tomó por aludido, instó a sus colegas a ejercer “disciplina, respeto y juego limpio” ante las recurrentes amenazas de la UEFA (al mando de Michel Platini) de boicotear la votación a favor de su contrincante Ali All-Hussein, príncipe Jordania.
“He Hablado de dar un giro, debemos cerrar filas e ir hacia adelante”, dijo.
Como todo mandatario saliente, el suizo presentó el informe de su gestión, afirmó que modificó el mismo e incluyó con detalles el desarrollo de los últimos hechos.
“Acepto que el presidente de la FIFA es el responsable de todo. Quiero compartir esa responsabilidad con ustedes, o al menos con el Comité Ejecutivo”, sostuvo.
Asimismo recalcó que no está a su alcance controlar las actividades personales de cada dirigente. “Pero no podemos controlar permanentemente a todos los que están en el fútbol”, enfocó.
LA FIFA, UNA GRAN EMPRESA
Reconoció que “el fútbol genera emociones” no obstante con los patrocinios y todo lo que encierra el movimiento de capital “se ha convertido también en una actividad económica”.
“La FIFA no es un club que se rija según la Ley suiza. No, es una gran empresa”, explicó. Añadió que “mi predecesor (Joao Havelange) me dijo en su momento: ‘Has creado un monstruo’”.
LOS RESPONSABLES SON LA MINORÍA
Blatter manifestó que resulta “inadmisible que la reputación del fútbol y la FIFA se vea arrasada por el lodo” y es una situación que no se puede permitir ya que “las personas responsable de estos actos son individuos, no es responsabilidad de la organización”.
Exigió cordura y sentido común. Subrayó que “es imposible controlar en todo momento a los involucrados en el fútbol”.
“Son más de 300 millones de personas actividad en la gerencia del fútbol, si a ellos sumamos mujeres, familia y amigos 1600 millones participan activamente del fútbol”, sentenció.
Este día finalizara con una nueva figura (o posible afianzamiento de Blatter) en el sillón presidencial de la FIFA.
Entre los acusados se encuentran dos vigentes vicepresidentes de la organización, cuatro presidentes de Federaciones internacionales, cinco empresarios ligados al mundo del fútbol y dos ex pesos pesados de Confederaciones.
UH
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