El mundo virtual y sobretodo los videojuegos atraen a los niños y adolescentes, sin embargo, este también es un escenario en donde se encuentran sueltos pederastas que piden a través de estas vías datos más personales de sus potenciales víctimas.
Las cuentas falsas inundan estos sitios de diversión y en algunos de estos perfiles hay detrás personas con malas intenciones. Los padres deben saber que estos sujetos pueden ser bloqueados a través de los juegos, baneándolos.
Además es necesario un ambiente de confianza con los más pequeños y hablarles sobre este tipo de riesgos, para que en el futuro, las conversaciones fluyan entre padres e hijos sin tapujos. Así también, es necesario un control de los contenidos que puedan recibir los jóvenes.
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