Fin de semana asunceno atrae turistas argentinos

Atraídos por precios convenientes, argentinos coparon Asunción este fin de semana extendido. Varios de ellos terminaron ayer su tour en la Avda. Costanera, que también fue el punto elegido por miles de asuncenos como ya es costumbre cada domingo o feriado. Los paseos en bici, carros a pedal y en barco siguen siendo las actividades preferidas de los habitués.

Los hoteles y tiendas de Asunción están de parabienes. Una importante cantidad de turistas argentinos recorrió este fin de semana la capital para hacer compras. Esta visita desde el país vecino comenzó en la Semana Santa, señalaron los comerciantes asuncenos.

Varios de los turistas terminaron su tour en la Costanera, que ya se adueñó de los feriados y domingos. Ayer miles de personas fueron a pasar la tarde en la céntrica avenida. Andar en bici y en carros a pedal siguen siendo las opciones preferidas de niños y adultos. Varios aprovecharon los vientos para hacer volar pandorgas. Estas compartieron el cielo con los paratrail (aeronave conformada por un pequeño motor de hélice y un parapente), que fueron la novedad para los visitantes de siempre. “Estamos haciendo vuelos de bautismo y cobramos G. 150.000 por un paseo de 5 minutos”, dijo uno de los pilotos, al explicar que la pequeña aeronave puede llevar a una persona mayor y un niño.

Los paseos en lancha y barcos por la bahía también tuvieron buena aceptación en el Día del Trabajador. La mayoría optó por el viaje en catamarán (embarcación con dos cascos paralelos de igual tamaño), que tiene una capacidad para 50 personas y hace paseos de una hora por G. 30.000 por persona.

Pedro Caballero, quien reside en la zona de Loma Pytã, comentó que casi todos los fines de semana va con su familia a la Costanera. “Los niños lo piden porque les gusta andar en bicicleta. La verdad, siempre hay algo nuevo. Es un ambiente lindo porque hay para todos los gustos. Yo vengo porque no gasto casi nada”, indicó.

Sandra González señaló que tratan de venir a la costanera cada vez que pueden. “Venimos entre hermanos y vecinos. Somos de Lambaré. Traemos nuestra radio y escuchamos música mientras tomamos tereré en la arena. Hoy vinimos después del almuerzo, porque el tiempo da. El lugar es fantástico, pues hay de todo. Para tomar jugo, cerveza, comer churros, lomitos. Ahora da más gusto porque hay baños limpios. Antes no era así y nos íbamos enseguida”, comentó.

ABC