En San Javier, distrito de San Ignacio, el temporal del 8 de abril pasado derribó a 36 viviendas y dañó unas 45 casas, además de la subcomisaría, el puesto de salud, la escuela y el Colegio de San Javier.
Unas 134 familias de los barrios Mangaitá y Mangayvyra tuvieron que ser evacuadas. Además, unos 40 oleros del barrio San Francisco no pueden trabajar porque sus olerías fueron inundadas por la crecida del río Tebicuary.
En Ayolas, unas 237 viviendas fueron alcanzadas por las aguas, según los datos. El distrito de Yabebyry es el más castigado, porque allí unas 600 familias están rodeadas de agua.
A raíz de las copiosas lluvias y la creciente, se perdieron gran parte de los cultivos y los caminos vecinales están en pésimas condiciones.
En abril, de acuerdo a los datos meteorológicos, llovió 480 milímetros. El 8 de abril, la noche del temporal, cayó más de 200 milímetros y el tornado derribó árboles, postes del tendido eléctrico y viviendas. El fenómeno dejó a su paso un ambiente desolador, en especial en las compañías San Javier, distrito de San Ignacio, y en Ibáñez Rojas de San Juan Bautista, Misiones.
ABC
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