El excomandante de la Policía, Alvarenga, fue condenado a 4 años de cárcel por el escándalo que surgió en el 2015. A él lo investigaban por lesión de confianza en carácter de cómplice y su expectativa de pena era de hasta 5 años.
A la par, se dispuso que el suboficial Roberto Osorio esté en la cárcel por 8 años. Él era procesado por estafa y producción de documentos no auténticos.
Este caso que tambaleó la institucionalidad de la Policía Nacional puso a estos dos exagentes en el ojo de la tormenta. A ambos se los acusó de desviar millones de guaraníes en combustibles de la fuerza pública, fruto de un convenio con Petropar.
Tras años de chicanas, finalmente llegó la sentencia contra el excomandante. El sistema de fraude habría perjudicado a la institución por G. 1.200 millones.
Los dos sentenciados irán a la Agrupación Especializada.
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