A algunas empresas no les importa las cifras para que los usuarios ingresen a una lista de morosidad. El Diario Extra recogió algunos ejemplos.
Una mujer mencionó que estuvo condenada porque no pagó G. 1 a un banco. Por su parte, otra recibió el mensaje de una financiera que exigía el pago de su deuda que alcanzó G. 26.
Existen casos y casos. En uno por ejemplo, a un hombre se lo dejó sin el servicio de televisión por cable ya que acumuló G. 100 de saldo rojo. En otra situación, a una mujer le bajaron la categoría en un banco ya que adeudaba G. 500.
Los montos varían desde esa unidad de guaraní y llega hasta G. 2.000. La gran duda de estas personas que adeudan ínfimos números es, ¿qué pasará si se pagan el dinero exigido en caso de que no sea redondo a las monedas circulantes? ¿Le devolverán su vuelto con monedas que ya no están vigentes?
No hay comentarios:
Publicar un comentario