Juan Arrom y Anuncio Martí, quienes están prófugos por estar presuntamente involucrados en el secuestro de María Edith Bordón de Debernadri ocurrido en el año 2001, demandaron al Estado paraguayo por supuestamente haber sido torturados por las fuerzas públicas en el año 2002.
La audiencia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos se realizó el pasado 7 de febrero en Costa Rica.
Tras escuchar a todas las partes, finalmente los miembros de la Corte decidieron rechazar la demanda de Arrom y Martí, quienes exigieron en un primer momento unos USD 63 millones pero luego dicha suma ascendió a un total de USD 123 millones, monto al que calificaron de ‘simbólica’ durante la comparecencia.
María Edith sobre fallo en contra de Arrom y Martí: "Se hizo justicia"
María Edith Bordón de Debernardi, dijo estar contenta tras el rechazo de la CIDH en el caso de la demanda planteada por Arrom y Martí. Aseguró que se hizo justicia para la patria.
Tras el fallo a favor de Paraguay en la demanda de Juan Arrom y Anuncio Martí, quienes denunciaron al Estado por hechos de tortura, María Edith Bordón de Debernardi, desbordó en alegría e indicó que nunca tuvo dudas sobre la decisión de la Corte.
Ella también estuvo presente en Costa Rica durante la audiencia, el pasado 7 de febrero y explicó que el 'show' que hicieron los denunciantes en aquella oportunidad, así como las mentiras que dijeron, la habían convencido de que el resultado sería positivo para el país.
María Edith Bordón de Debernardi, esposa del ingeniero Antonio Debernardi, empresario del rubro de la construcción, fue secuestrada el viernes 16 de noviembre de 2001, a las 9.15, cuando iba a subir a su camioneta luego de realizar sus ejercicios cotidianos en el parque Ñu Guasu de Luque.
Tras permanecer 64 días en poder de sus secuestradores, fue liberada con los ojos vendados, en la madrugada del martes 19 de febrero de 2002. Tras la investigación, la policía reveló que el secuestro fue cometido por un grupo armado vinculado al Partido Patria Libre, que buscaba presentarse como una guerrilla armada y que años después se presentaría como el actual grupo criminal Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Fue el primero de varios otros secuestros cometidos por el mismo grupo, como por otras bandas criminales. Por el mismo caso, siguen prófugos y refugiados en Brasil Juan Francisco Arrom y Anuncio Martí.
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