Rosalía dijo que estar en el lugar donde ella está es muy duro, por la cultura, la comida, el idioma, a lo que se debe sumar que la familia está lejos. El apoyo de la familia es muy importante resaltó y acotó que sus parientes la apoyan desde la distancia. “Perdí a mi hijo, perdí mi familia, perdí todo, perdí mi libertad. Yo no se cuándo voy a volver, yo no sé cuándo voy a salir, entonces deberíamos pensar más en los hijos”, insistió la compatriota, quien inicialmente fue condenada a muerte, ya que aquel país aún acepta esta práctica. Sin embargo, la pena máxima fue suspendida porque Rosalía colaboró con las autoridades para identificar a más personas de la red que la capturó.
Luego el caso saltó a la luz a través de Amnistía Internacional Paraguay y el gobierno paraguayo comenzó a intervenir, pero como nuestro país no cuenta con representación diplomática en aquella nación, todos los trámites debieron hacerse mediante la diplomacia argentina en China. Finalmente, tras varios meses de espera, se logró cambiar la pena de muerte por cadena perpetua, pero las gestiones continuarán con el obejtivo de traer a Rosalía a Paraguay para que cumpla aquí su condena.
La joven madre vio a su familia luego de casi tres años en mayo pasado, cuando el gobierno gestionó un viaje de los padres y de la hermana de Rosalía. En aquella ocasión habían comunicado que Rosalía estaba bien de salud.
Abc
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