Sobre la postura de algunos sectores que consideran “inoportuna” la movilización, el dirigente señaló que “para nosotros sí es un momento ideal (considerando la venida del Papa)”. “Mostraremos la otra cara del país, el país no es solo el Hospital Acosta Ñu (uno de los puntos a ser visitados por Jorge Bergoglio)”, manifestó.
Consideró que el Papa igualmente debe conocer que en el país existen “hospitales con cocinas desastrosas, lavanderías desastrosas”. Señaló que debe darse a conocer que hay pacientes que necesitan terapia pero deben volver a su casa por falta de camas. “Esa es la realidad que queremos que vea la gente”, sostuvo. A su parecer, “es momento de vender otros tipos de realidades para que puedan tomar conciencia y se pueda dar respuesta a la necesidad de la gente. Estamos seguros de nuestra decisión, la decisión fue unánime, excepto de quienes tienen intereses ajenos”, insistió.
Sobre la postura de un grupo de médicos que se opone a la fecha, considerando la llegada del Papa, Irala aseguró que se trató de profesionales convocados por el propio ministro de Salud, Antonio Barrios. “Obviamente en una línea que me causa cierta tristeza y pena”, agregó. Denunció que varios de su colegas “fueron arreados para venir a oponerse a una situación garantizada por la Constitución y las leyes, que es organizarse y ver medidas que tiendan a favorecer a la clase trabajadora”.
El dirigente médico reafirmó que la movilización anunciada obedece a que se incumplieron compromisos desde del Ministerio de Salud. “Básicamente, es la reactivación de una huelga que el año pasado se había levantado mediante un acuerdo que no se ha cumplido”, refirió.
Abc
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