TV cable. Rojas Cañete disfruta a diario de programaciones internacionales y locales gracias a que tiene servicio de cable.
El reconocido capo mafioso del narcotráfico en la Triple Frontera, Toma'i Rojas, sigue manejando sus negocios desde la cárcel de Tacumbú, donde ocupa no precisamente una celda, sino una habitación más parecida a la de un hotel, que utiliza como oficina. Esta es la historia dentro de la cárcel de Tomás Rojas Cañete, más conocido por el alias de Toma'i, responsable del tráfico de cocaína desde el departamento del Alto Paraná hacia la República Federativa del Brasil.
Con cinco celulares que le posibilitan estar en comunicación con todos sus secretarios y lugartenientes, logró crear un nuevo esquema, asociado con el también privado de su libertad, Carlos Antonio Caballero, alias Caphilo.
HOTEL. La vida de Toma'i dentro del reclusorio es tranquila, está protegido de cualquier contacto con el resto de la población y tiene hombres que se encargan de su seguridad; no son ni policías ni celadores penitenciarios, sino son los mismos convictos.
El agente fiscal antidrogas Carlos Alcaraz, detalló en qué condiciones se encuentra y cómo se llega hasta la habitación del capo mafioso del Este. Para subir hasta su dormitorio, no se precisa pasar entre la población común de penal, porque antes, una escalera conduce hasta un pasillo.
"En la entrada del pasillo hay un portón cerrado con candado, el que está del otro lado es un recluso y el encargado de abrirte el portón", comentó el doctor Alcaraz, contradiciendo incluso la versión del Ministerio de Justicia, que indicaba que la parte de reos peligrosos está escoltada por policías y guardiacárceles.
"Me di cuenta que la llave del candado del portón que lleva a la celda de Tomás Rojas ni siquiera tenían los funcionarios penitenciarios, porque al llegar ahí ellos le pidieron al encargado (un reo) que nos abra", aseguró.
Lejos de la población penal, apartado y encima con personas encargadas de su seguridad, Rojas y el resto de capos de la mafia que están en ese sector viven, algunos más que otros, sin sufrir el martirio carcelario.
OFICINA. Toma'i tiene como un cuarto de hotel dentro de la Penitenciaría Nacional de Tacumbú; un cuarto con una puerta segura, con picaportes más buenos que incluso el de las oficinas de funcionarios penitenciarios; para colmo, él tiene la llave de entrada y salida a su cuarto. Esto significa que ni siquiera el director del penal, Gerardo Delvalle, puede entrar si el capo no le abre la puerta.
En la pieza se ven comodidades; al entrar es bien fresquita, comentó el fiscal Alcaraz, que allanó el fin de semana la celda de Rojas y donde se incautó de cinco aparatos celulares.
"Dos de sus teléfonos estaban en la cama y el resto encima del modular de la televisión", dijo el representante del Ministerio Público. Sí, el recluso Tomás Rojas Cañete tiene un modular destinado para guardar sus ropas bien planchadas y donde está instalado el televisor.
Toma'i tiene en el penal un televisor led de 32 pulgadas, pero con eso no bastaba; entonces, le conectaron servicio de televisión por cable, como si fuese que está en su casa. Además, en el modular se observa desodorante de ambiente, desinfectante, cremas y otros.
A esto se le suma una cama, dos sábanas, cómodas y colchas, que debería usar para taparse del fresco de la pieza, ya que el aire acondicionado que tiene es bastante potente.
Además, en una de las esquinas de su dormitorio, Tomás Rojas cuenta con una heladera, claro, para mantener frescas las comidas y bebidas que pueda compartir con sus visitas, ya que se presume que recibe visitas en su hotel penitenciario, puesto que tiene varias sillas de plástico.
Las comodidades y lujos de Toma'i no terminan ahí, ya que, como broche de oro, apuntamos que también tiene un equipo de gimnasia dentro del cuarto, para su mayor seguridad, de modo a no entrar en contacto y generar vínculos con otros reos, y para aprovechar el aire acondicionado y no sufrir el calor diario.
Con cinco celulares que le posibilitan estar en comunicación con todos sus secretarios y lugartenientes, logró crear un nuevo esquema, asociado con el también privado de su libertad, Carlos Antonio Caballero, alias Caphilo.
HOTEL. La vida de Toma'i dentro del reclusorio es tranquila, está protegido de cualquier contacto con el resto de la población y tiene hombres que se encargan de su seguridad; no son ni policías ni celadores penitenciarios, sino son los mismos convictos.
El agente fiscal antidrogas Carlos Alcaraz, detalló en qué condiciones se encuentra y cómo se llega hasta la habitación del capo mafioso del Este. Para subir hasta su dormitorio, no se precisa pasar entre la población común de penal, porque antes, una escalera conduce hasta un pasillo.
"En la entrada del pasillo hay un portón cerrado con candado, el que está del otro lado es un recluso y el encargado de abrirte el portón", comentó el doctor Alcaraz, contradiciendo incluso la versión del Ministerio de Justicia, que indicaba que la parte de reos peligrosos está escoltada por policías y guardiacárceles.
"Me di cuenta que la llave del candado del portón que lleva a la celda de Tomás Rojas ni siquiera tenían los funcionarios penitenciarios, porque al llegar ahí ellos le pidieron al encargado (un reo) que nos abra", aseguró.
Lejos de la población penal, apartado y encima con personas encargadas de su seguridad, Rojas y el resto de capos de la mafia que están en ese sector viven, algunos más que otros, sin sufrir el martirio carcelario.
OFICINA. Toma'i tiene como un cuarto de hotel dentro de la Penitenciaría Nacional de Tacumbú; un cuarto con una puerta segura, con picaportes más buenos que incluso el de las oficinas de funcionarios penitenciarios; para colmo, él tiene la llave de entrada y salida a su cuarto. Esto significa que ni siquiera el director del penal, Gerardo Delvalle, puede entrar si el capo no le abre la puerta.
En la pieza se ven comodidades; al entrar es bien fresquita, comentó el fiscal Alcaraz, que allanó el fin de semana la celda de Rojas y donde se incautó de cinco aparatos celulares.
"Dos de sus teléfonos estaban en la cama y el resto encima del modular de la televisión", dijo el representante del Ministerio Público. Sí, el recluso Tomás Rojas Cañete tiene un modular destinado para guardar sus ropas bien planchadas y donde está instalado el televisor.
Toma'i tiene en el penal un televisor led de 32 pulgadas, pero con eso no bastaba; entonces, le conectaron servicio de televisión por cable, como si fuese que está en su casa. Además, en el modular se observa desodorante de ambiente, desinfectante, cremas y otros.
A esto se le suma una cama, dos sábanas, cómodas y colchas, que debería usar para taparse del fresco de la pieza, ya que el aire acondicionado que tiene es bastante potente.
Además, en una de las esquinas de su dormitorio, Tomás Rojas cuenta con una heladera, claro, para mantener frescas las comidas y bebidas que pueda compartir con sus visitas, ya que se presume que recibe visitas en su hotel penitenciario, puesto que tiene varias sillas de plástico.
Las comodidades y lujos de Toma'i no terminan ahí, ya que, como broche de oro, apuntamos que también tiene un equipo de gimnasia dentro del cuarto, para su mayor seguridad, de modo a no entrar en contacto y generar vínculos con otros reos, y para aprovechar el aire acondicionado y no sufrir el calor diario.
UH
No hay comentarios:
Publicar un comentario