El Observatorio Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana, dependiente del Ministerio del Interior, elaboró un informe con cifras trimestrales a partir de los datos sobre denuncias por robo protagonizados por motociclistas en los últimos años. En ese sentido, el estudio muestra que desde el 2012 hasta setiembre de este año, se registró en todo el país un total de 4.339 denuncias por robo a mano de motoasaltantes. Esto da, en promedio 2,4 denuncias por día.
Sin embargo, de enero a setiembre de este año (que abarca tres trimestres), el promedio de las denuncias tuvo un aumento importante, llegando a 2,7 denuncias (es decir, casi tres denuncias por día) con los 746 casos denunciados en lo que va del mencionado periodo.
El Observatorio viene documentando sobre las denuncias en los diferentes tipos de delitos que se tienen en nuestro país. Este organismo cuenta con tres funcionarios actualmente y trabaja desde hace cinco años recabando datos acerca de la situación de la violencia en las calles, a partir de las estadísticas que maneja la Policía Nacional y el sistema de emergencias 911. El objetivo es visibilizar estos datos para que, a partir de esto, las autoridades competentes puedan generar políticas públicas.
Leticia María Bravard, actual directora del Observatorio, señaló a La Nación que el principal trabajo que están encarando ahora es lograr el cruzamiento de las estadísticas con el objetivo de armar cuadros estadísticos, que en primer lugar tengan información relevante, y en segundo lugar, puedan ser útil y fácil de entender para toda la ciudadanía. Para Bravard, uno de los elementos fundamentales para ir cambiando políticas de prevención es que las autoridades y la propia ciudadanía manejen estos datos.
Aprehendidos
Desde el 14 de setiembre al 19 de octubre pasado, la Policía Nacional detuvo a un total de 126 motociclistas acusados de participar en robos. Varios de ellos fueron plenamente identificados por sus víctimas y otros a través de cámaras de sistemas de seguridad. Todos ellos igualmente contaban con antecedentes policiales por diferentes tipos de delitos. De esta cantidad, hasta el viernes de tarde, 19 de estos aprehendidos volvieron a las calles, gracias a medidas sustitutivas o simplemente porque no se presentaron querellas por parte de sus víctimas.
De acuerdo con los datos del Observatorio, la mayoría de las detenciones de los motoasaltantes se registró en el departamento Central (51 casos), luego está el área Metropolitana o gran Asunción (24) y la tercera zona en el “podio” es Alto Paraná, con 13 casos. Estas tres zonas son las que presentan los mayores casos de aprehensión por denuncias de robo en motocicletas en lo que va de este año.
De las 460 denuncias de robo protagonizados por motociclistas que se tuvieron en los primeros seis meses de este año (enero a junio), 277 se hicieron en Asunción (56) y Central (221), es decir, el 60% de todas las denuncias. En este sentido, un dato relevante que se tiene dentro del Observatorio es que justamente Asunción y Central son las zonas donde se tiene la mayor cantidad de denuncias de robo de motocicletas, que el observatorio clasifica como RM. De enero a junio de este año se denunciaron el robo de 954 motocicletas en Asunción y Central.
Javier Fernández, uno de los técnicos del Observatorio, señaló que no tienen aún estudios para determinar el tipo de relacionamiento entre las motos robadas y los motoasaltantes, pero alegó que es indiscutible que existe algún vínculo, teniendo en cuenta que ambos fenómenos se dan en las mismas zonas. No obstante, aseguró que todavía están trabajando en un mejor procesamiento de estas cifras.
Preparar políticas públicas
La comisaria Elisa Ledesma, jefa de Relaciones Públicas de la Policía Nacional, señaló que a partir de estos datos, las autoridades tienen las herramientas para pensar en operativos preventivos o en sistemas de seguridad que sean más efectivas. “Con esto nosotros sabemos qué zonas son las más peligrosas o dónde se tienen mayores denuncias. Podemos saber incluso las horas en que se producen los hechos delictivos. Estos datos son muy importantes para empezar un proyecto de construcción de seguridad ciudadana, que depende de todos, de las autoridades y también de los ciudadanos”, señaló Ledesma.
Mencionó, por ejemplo, que con estos datos la Policía sabe las zonas con más denuncias y qué comisarías están en los alrededores, para buscar, a partir de esto, las medidas correctivas siempre buscando la prevención de los asaltos, robos o cualquier otro hecho de violencia.
No obstante, tanto la comisaria Ledesma como la directora del Observatorio destacaron que el trabajo no puede ser solamente de la Policía, sino que requiere de una cuestión colaborativa entre varias instituciones del Estado y también la participación ciudadana.
En ese sentido, Ledesma hizo hincapié en los casos de motoasaltantes que son aprehendidos por la Policía, pero rápidamente vuelven a salir en libertad. No obstante, recordó que la solución al problema no es tampoco llenar las cárceles -que de hecho, ya están rebasadas de reclusos que en su mayoría no tiene condena- sino establecer una política para la rehabilitación del motoasaltante a la sociedad, a partir de programas de estudio, oportunidades laborales, etc.
En este mismo punto coincidió la viceministra de Política Criminal, Cecilia Pérez, quien señaló a La Nación que la situación de los motoasaltantes requiere un tratamiento más amplio y no se puede reducir solamente a una cuestión netamente policial. Consideró, en ese sentido, que la cuestión amerita ser encarada también como un problema de salud pública, ya que según los datos que manejan, la mayoría de los motoasalantes recurren al robo para comprar droga. Además, otro punto no menor, es que con antecedentes encima, a estas personas les resulta casi imposible conseguir empleo.
En el punto de la droga, la comisaria Ledesma mencionó que es un elemento a tener muy en cuenta, ya que un porcentaje alto de los aprehendidos actuaron ya sea para comprar la droga o bajo efectos de ella. La viceministra Pérez insistió que “casi todos los casos de robo están vinculados con la compra de droga, para seguir consumiendo”.
Seguidamente, señaló que lo más requerido por los motoasaltantes es el crack, un tipo de droga que resulta altamente adictivo, es de la más barata en el mercado y su efecto es tan potente como corto. “Cuando están con abstinencia o necesitan demasiado esta droga, entonces ahí recurren generalmente a la violencia”, dijo Pérez.
La mitad de los hechos punibles
En efecto, el informe del Observatorio ubica tanto a Asunción y Central como las zonas con la mayor cantidad de robos o hechos de violencia. En los primeros seis meses de este año, ambas zonas registraron el 55% de todos los hechos punibles que toma el Observatorio. En ese sentido, este organismo agrupa los casos de violencia en Homicidio Doloso (HD), Muertes en Accidente de Tránsito (MAT), Coacción Sexual (CS), Robos de Vehículos (RV), Robo de Motocicletas (RM), Robo de Objetos (RO) y Robos Protagonizados por Motociclistas (RPM). De los 4.827 casos que fueron denunciados en el primer semestre de este año, 2.644 casos se sucedieron en Asunción (932) y Central (1.712), lo que sumados da el 55% de todas las denuncias realizadas.
Homicidios
Tantos casos de robos y violencia llegan a su punto culminante con sangre y muerte. En Asunción y Central juntos suman 50 casos de Homicidios Dolosos (HD) de los 295 que fueron denunciados en los primeros seis meses de este año. Esta cifra representa el 17% de todos los HD y ubica a ambas zonas -junto con el departamento de Alto Paraná (49 HD)- por debajo de departamento de Amambay, que sigue registrando la mayor cantidad de víctimas de Homicidios Dolosos con 57 denuncias, lo que representa el 19% de todo el país.
Dentro del departamento Central, la mayor cantidad de casos de HD tiene San Lorenzo, con el 21%, luego está Capiatá (13%) y luego Limpio (10%). Con 8% de la “torta” están Luque, Mariano Roque Alonso y Villa Elisa. El resto de las ciudades se reparten 32% de los casos.
LN
No hay comentarios:
Publicar un comentario