
Como ocurre cada vez que cae una precipitación, sea torrencial o moderada, casi la totalidad de los sumideros y bocas de desagües pluviales de la capital quedan taponados por completo por gran cantidad de basura que la gente arroja de manera irregular a los raudales que corren por las calles en declive.
Esta práctica incluso se da en barrios asuncenos en los cuales se cuenta con el servicio de recolección de residuos sólidos domiciliarios por parte de la Dirección de Aseo Urbano de la Comuna capitalina.
Otro problema derivado de este comportamiento inexplicable de algunas personas es la contaminación y colmatación con toneladas de desperdicios de arroyos y cursos de agua en los bañados de la ciudad, los cuales incluso llegan hasta el mismo cauce del río Paraguay.
Esta inconsciencia se da pese a la Ordenanza 408/14 de Basura O, que aplica una multa que va entre G. 1.625.040 (20 jornales) y G. 219.380.400 (2.700 jornales) para quienes dispongan residuos en paseos centrales, calles, avenidas, plazas, parques, arroyos y otros; así como a la red de alcantarillado sanitario o a través de raudales y corrientes de agua.
Domi Benítez, del Departamento de Prensa de Aseo Urbano, explicó que las direcciones de Gestión Ambiental y de Vigilancia, son las encargadas de intervenir en casos denunciados, labrar acta y remitir antecedentes al juzgado de faltas.
Sin embargo, admitió que “es complicado esto porque a los infractores se les debe pillar infraganti para poder proceder a las sanciones”.
INCONVENIENTES
El subdirector de Meteorología, Eduardo Mingo, en entrevista concedida a Radio Monumental, advirtió que con una lluvia de 20 a 30 milímetros ya se presentan problemas con la obstrucción con basura de los desagües y sumideros que se tira a los raudales.
Sostuvo que todo esto obliga a llevar adelante una tarea de limpieza profunda de toda la infraestructura construida para el escurrimiento de las aguas generadas por las precipitaciones, en un inconveniente que se tiene en todo el territorio del Gran Asunción.
Ayer, en recorrido realizado por la capital, la calle Yuasy’y casi Yvapobó quedó una vez más cubierta de desechos al igual que Pacurí y Ybyrayu, por citar algunos ejemplos.
Desde la Dirección de Vialidad de la Comuna asuncena indicaron que la falta de drenaje hace que las aguas destruyen con mayor rapidez el pavimento de la ciudad.
219 millones de guaraníes es la máxima multa aplicada por arrojar basura a calles, raudales o cursos de agua.
Este mal hábito afecta nuestra operatividad porque genera una mayor carga de trabajo para las cuadrillas. Domi Benítez, Aseo Urbano.
Sostuvo que todo esto obliga a llevar adelante una tarea de limpieza profunda de toda la infraestructura construida para el escurrimiento de las aguas generadas por las precipitaciones, en un inconveniente que se tiene en todo el territorio del Gran Asunción.
Ayer, en recorrido realizado por la capital, la calle Yuasy’y casi Yvapobó quedó una vez más cubierta de desechos al igual que Pacurí y Ybyrayu, por citar algunos ejemplos.
Desde la Dirección de Vialidad de la Comuna asuncena indicaron que la falta de drenaje hace que las aguas destruyen con mayor rapidez el pavimento de la ciudad.
219 millones de guaraníes es la máxima multa aplicada por arrojar basura a calles, raudales o cursos de agua.
Este mal hábito afecta nuestra operatividad porque genera una mayor carga de trabajo para las cuadrillas. Domi Benítez, Aseo Urbano.
UH
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