Gregorio Papo Morales, quien fue detenido en Villarrica por una causa investigada en Caacupé, se presentó ante el fiscal Alcides Espínola, pero se abstuvo de prestar su declaración porque no estaba acompañado por un abogado.
El hombre en cuestión aparece en un vídeo amenazando con un arma de guerra a un peón de estancia.
Espínola mencionó que tiene elementos suficientes contra el investigado, por lo que decidió imputarlo por coacción grave, tentativa de homicidio doloso y violación a la ley de armas y solicitó su prisión preventiva. Entre las evidencias no se cuenta con el arma utilizada, pero sí vainillas servidas.
Respecto al peón Alberto Talavera, dijo que estaría en la zona del Chaco y que están viendo la forma de contactarlo y traerlo para que preste su declaración. En tanto que todavía se desconoce la identidad de la persona que grabó el video y difundió en las redes sociales.
El juez César Acosta deberá decidir si admite la imputación y hace lugar al pedido de prisión preventiva.
Según contó el comisario Francisco Gómez, Gregorio “Papo” Morales alegó que no se trató de una tortura sino que estaba “grabando una película” y que el arma de guerra en realidad “era de juguete”.
HOY
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