Tras ingresar por 40 kilómetros desde la Ruta 10 “Las Residentas” a la altura del Kilómetro 302, donde fueron hallados cinco muertos, efectivos policiales identificaron 1.300 kilos de marihuana picada y 1.200 kilos de ladrillos prensados de la droga, informó Pablo Medina, corresponsal de ABC Color.
Además encontraron cinco precarios campamentos, seis prensas hidráulicas, gatos hidráulicos y otros artículos utilizados para el embalaje de la droga.
En el lugar estaban muertos cinco hombres: Nicolás Caballero Zarza (16), Antonio Claudio Portillo Villalba (27), y los hermanos Claudio (26) Ramón (20) y Jorge (17) Martínez Añazco. Todos los cuerpos presentaban disparos de potentes armas de fuego, incluyendo escopeta de calibre 12.
Todos los disparos fueron dirigidos a la cabeza, brazos y piernas. Los cuerpos están siendo cargados al hombro por familiares y policías hasta la morgue judicial de Curuguaty.
Los sobrevivientes Felipe Martínez Añasco (19) y un hermano menor de edad, que lograron alertar a la policía de la matanza, identificaron en el sitio al expolicía Jaime Joel Ayala (30) y Adelio Adalberto Gómez (20), principales sospechoso de la causa.
Ambos sospechosos poseen frondosos antecedentes, incluyendo homicidio y tentativa de homicidio por lo que habían permanecido recluidos en la cárcel de Coronel Oviedo, de donde posteriormente fueron liberados. Los dos cuentan ahora con órdenes de captura, dictada por el fiscal Alfredo Mieres.
Según la investigación preliminar, el expolicía se habría asociado con el padre de los tres fallecidos a quien habría manifestado la intención de formar parte del grupo de supuestos narcotraficantes.
El hallazgo de los cuerpos fue posible a través de la incursión de agentes del grupo de operaciones especiales de la Policía Nacional.
La destrucción de las prensas y la droga estará a cargo de la Fiscalía Antidroga de Alto Paraná y agentes antinarcóticos de la Pol Nacional del Alto Paraná. El procedimiento en el ámbito penal fue realizado por el fiscal de Curuguaty, Alfredo Mieres, quien enviará los antecedentes a su par de turno en Alto Paraná.
Fuente: ABC
Además encontraron cinco precarios campamentos, seis prensas hidráulicas, gatos hidráulicos y otros artículos utilizados para el embalaje de la droga.
En el lugar estaban muertos cinco hombres: Nicolás Caballero Zarza (16), Antonio Claudio Portillo Villalba (27), y los hermanos Claudio (26) Ramón (20) y Jorge (17) Martínez Añazco. Todos los cuerpos presentaban disparos de potentes armas de fuego, incluyendo escopeta de calibre 12.
Todos los disparos fueron dirigidos a la cabeza, brazos y piernas. Los cuerpos están siendo cargados al hombro por familiares y policías hasta la morgue judicial de Curuguaty.
Los sobrevivientes Felipe Martínez Añasco (19) y un hermano menor de edad, que lograron alertar a la policía de la matanza, identificaron en el sitio al expolicía Jaime Joel Ayala (30) y Adelio Adalberto Gómez (20), principales sospechoso de la causa.
Ambos sospechosos poseen frondosos antecedentes, incluyendo homicidio y tentativa de homicidio por lo que habían permanecido recluidos en la cárcel de Coronel Oviedo, de donde posteriormente fueron liberados. Los dos cuentan ahora con órdenes de captura, dictada por el fiscal Alfredo Mieres.
Según la investigación preliminar, el expolicía se habría asociado con el padre de los tres fallecidos a quien habría manifestado la intención de formar parte del grupo de supuestos narcotraficantes.
El hallazgo de los cuerpos fue posible a través de la incursión de agentes del grupo de operaciones especiales de la Policía Nacional.
La destrucción de las prensas y la droga estará a cargo de la Fiscalía Antidroga de Alto Paraná y agentes antinarcóticos de la Pol Nacional del Alto Paraná. El procedimiento en el ámbito penal fue realizado por el fiscal de Curuguaty, Alfredo Mieres, quien enviará los antecedentes a su par de turno en Alto Paraná.
Fuente: ABC
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