Cabello señala que la fiebre zika es muy similar al dengue, pues sus manifestaciones clínicas se presentan a través de fiebre, dolor articular (artralgia) y dolor muscular (mialgia). La diferencia radica en la aparición de conjuntivitis u ojo rojo. El cuadro se manifiesta de forma leve, pero no se descarta que se complique a raíz de ciertos factores de riesgo, que pueden propiciar formas severas de la enfermedad, incluso con manifestaciones neurológicas como encefalitis o síndrome de Guillain Barré, un trastorno autoinmune caracterizado por debilidad muscular y arreflexia (ausencia de reflejos).
En el año 1947, en África fue detectado por primera vez el virus zika, mientras que en las Américas apareció en enero de 2014, en Chile, en la Isla de Pascua. Durante 2015 se reportó en 14 estados de Brasil y también la OPS informó de un caso autóctono en la ciudad de Bolívar, en Colombia. “Esto nos indica que esta nueva enfermedad se está introduciendo progresivamente en la región. Se cuenta con todas las condiciones para que esto suceda”, asevera la profesional. Agregó que los casos se registran en la frontera de Brasil, donde el estado de Mato Grosso limita con Pedro Juan Caballero y Canindeyú, y Paraná está cerca de Ciudad del Este.
Luego de la alerta emitida por OPS sobre el zika, el Ministerio de Salud Pública inició una vigilancia de este mal, buscando casos febriles-eruptivos. “Nosotros trabajamos con un plan de respuesta del zika, integrado con dengue y chikunguña. Vamos a enfocar de manera conjunta estas tres enfermedades. El plan ya está elaborado”, puntualizó Cabello.
Abc
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