DIJO AQUÍ ESTOY. Guillermo Beltrán siempre está en el lugar indicado para empujar el balón, ayer marcó el segundo gol para el Ciclón. En el segundo tiempo salió lesionado.
Y no le ganó a cualquiera, superó a un rival que hasta el sábado era el único puntero del campeonato.
A lo largo de la semana, previa al choque de ayer, en Barrio Obrero se vivieron momentos turbulentos, de mucho nerviosismo tras los sucesos protagonizados por Fidencio Oviedo y Jonathan Santana; quienes quedaron fuera del club por actos de indisciplina.
En el primer tiempo el equipo de Gustavo Florentín le pasó por encima a los de Dos Bocas, presionó en la salida del conjunto dirigido por Francisco Arce, se adueño del mediocampo y fue punzante en la ofensiva.
El trabajo del Rodrigo Rojas fue monumental, por sus pies pasó el partido, se transformó en el amo y señor de un compromiso que era de alto riesgo para los azulgranas. Cada vez que le cupo la ocasión pidió el balón y empujó a su equipo hacia adelante.
Las primeras dos jugadas clara de gol fueron protagonizadas por hombres de Cerro, primero Domínguez y después Beltrán, en ambas ocasiones faltó muy poco para abrir el marcador.
La única llegada de Guaraní se produjo a los 24’ a través de Camacho, quien falló inexplicablemente. El volante jugó un pésimo partido.
El primer gol del encuentro se produjo a los 43’, gran jugada de Colmán, quien dejó a tres en el camino y cedió la pelota para que Alderete marque el 1-0.
En la complementaria las cosas casi no cambiaron mucho, el aurinegro siguió navegando a “oscuras”, sin rumbo, sin ideas… y sin actitud. En cambio el Ciclón no solo mantuvo el nivel demostrado en la primera mitad, sino que la mejoró y terminó aplastando a su adversario.
A los 7’ Beltrán decretó el 2-0, un resultado que se ajustaba perfectamente a lo que estaba pasando en el campo de juego.
Los minutos pasaron y los muchachos de Florentín pisaron con más fuerza la cancha, con la ventaja a su favor “enfrió” el juego, comenzó a mover el balón de un costado a otro y mató de los nervios a los jugadores de Guaraní, que a esas alturas ya solo esperaban el final del encuentro. A los 43’ el árbitro Julio Quintana decretó el final. Gran partido, gran y merecido triunfo del que fue mejor de comienzo a fin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario