La intervención de los agentes antidrogas se concretó luego de tareas de inteligencia y se centraron en una zona en el límite entre Caazapá e Itapúa, “con el objetivo de anular la producción de marihuana existente en el lugar”, según indicaron las autoridades.
Ya desplegados en el terreno, la intervención se dividió en grupos de patrullaje lo que permitió detectar un campamento dotado de todas las herramientas para la producción y prensado de marihuana.
Durante el procedimiento, los agentes lograron el hallazgo del cannabis en dos fases de procesamiento: 1700 kilos de marihuana recién picada y 300 kilos de la droga procesada y empaquetada.
Foto: SENAD.
“Entre otros importantes hallazgos se descubrieron además elementos como 4 gatos hidráulicos y prensas rústicas”, añadió la SENAD.
“Reservas forestales localizadas en las zonas de influencia del narcotráfico, han sufrido el paulatino deterioro de sus coberturas boscosas. Esta economía ilegal requiere de extensas superficies para el cultivo de la droga, situación que trae aparejado un flagelo que abarca más allá de la problemática del tráfico y que alcanza planos medioambientales”, subrayaron.
“Entre otros importantes hallazgos se descubrieron además elementos como 4 gatos hidráulicos y prensas rústicas”, añadió la SENAD.
“Reservas forestales localizadas en las zonas de influencia del narcotráfico, han sufrido el paulatino deterioro de sus coberturas boscosas. Esta economía ilegal requiere de extensas superficies para el cultivo de la droga, situación que trae aparejado un flagelo que abarca más allá de la problemática del tráfico y que alcanza planos medioambientales”, subrayaron.
El fiscal de la Unidad Especializada de Lucha contra el Narcotráfico, Érico Ávalos, dispuso que todos los elementos hallados fuesen destruidos.
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