- La urgencia de Jazmín Quiñónez (27) por recibir un trasplante de hígado, la obligó a cambiar su nacionalidad, de tal manera a asegurar su tratamiento, ya que en Paraguay esto era “imposible”.
El 1 de febrero, Jazmín se trasladó a Curitiba gracias a gestiones de su novio, Luis Fernando Coronel y el apoyo de amigos y conocidos, quienes con polladas, rifas y otras actividades, juntaron dinero para que pudieran vivir en la ciudad brasileña.
Fue recibida en el Hospital de Clínicas de Curitiba, en donde inmediatamente inició su tratamiento e ingresó a la lista de espera. Sin embargo, tuvo que gestionar su nacionalidad para poder tener más beneficios, comentó en contacto con ABC Color.
“Tuve que nacionalizarme porque en Paraguay no hay solución. Me duele mucho pero es para seguir viviendo”, lamentó la joven.
Jazmín intentó tratarse en Paraguay y en Argentina. La joven padece desde el año 2000 de Cirrosis Hepática Autoinmune, que es una enfermedad que hace que el cuerpo no distinga las sustancias dañinas de los fluidos corporales, y entonces elimine ambas.
La única solución para ella es un trasplante de hígado. Desde que se le detectó la enfermedad, su vida “se estancó”: abandonó sus estudios, no pudo trabajar más, y dejó la danza. De eso, ya han pasado 14 años.
Fue en octubre del año pasado cuando su enfermedad se manifestó más fuertemente, y buscando el trasplante, fue a Formosa (Argentina) y luego de vuelta a Asunción. No tuvo respuestas en ningún lado.
Ahora, su novio cuida de ella, y viven en un alquiler en Curitiba, esperando el trasplante. Sobreviven -como ella misma dijo- con la ayuda de los familiares, amigos y conocidos.
El 8 de abril deben consultar con los cirujanos para programar y detallar el trasplante, que se realizará siempre y cuando aparezca un donante. Según lo que le expresaron los médicos a Jazmín, hay muchas esperanzas de conseguir el órgano.
Ahora, su mayor preocupación es que el dinero se acaba, y Luis está entre cuidar a Jazmín y gestionar también sus documentos, para conseguir un trabajo en Brasil.
Aquellas personas que quieran colaborar con Jazmín, pueden hacer a través de dos cuentas en bancos de Paraguay. En Itaú, está abierta la cuenta 722008834, a nombre de su padre Luis Quiñónez; y otra en Visión, 2975908, a nombre de Jazmín Quiñónez.
También en el grupo de la red social Facebook “Un hígado para vivir”, se comunican las actividades solidarias y los avances del tratamiento de la joven.
Fuente: ABC
Fue recibida en el Hospital de Clínicas de Curitiba, en donde inmediatamente inició su tratamiento e ingresó a la lista de espera. Sin embargo, tuvo que gestionar su nacionalidad para poder tener más beneficios, comentó en contacto con ABC Color.
“Tuve que nacionalizarme porque en Paraguay no hay solución. Me duele mucho pero es para seguir viviendo”, lamentó la joven.
Jazmín intentó tratarse en Paraguay y en Argentina. La joven padece desde el año 2000 de Cirrosis Hepática Autoinmune, que es una enfermedad que hace que el cuerpo no distinga las sustancias dañinas de los fluidos corporales, y entonces elimine ambas.
La única solución para ella es un trasplante de hígado. Desde que se le detectó la enfermedad, su vida “se estancó”: abandonó sus estudios, no pudo trabajar más, y dejó la danza. De eso, ya han pasado 14 años.
Fue en octubre del año pasado cuando su enfermedad se manifestó más fuertemente, y buscando el trasplante, fue a Formosa (Argentina) y luego de vuelta a Asunción. No tuvo respuestas en ningún lado.
Ahora, su novio cuida de ella, y viven en un alquiler en Curitiba, esperando el trasplante. Sobreviven -como ella misma dijo- con la ayuda de los familiares, amigos y conocidos.
El 8 de abril deben consultar con los cirujanos para programar y detallar el trasplante, que se realizará siempre y cuando aparezca un donante. Según lo que le expresaron los médicos a Jazmín, hay muchas esperanzas de conseguir el órgano.
Ahora, su mayor preocupación es que el dinero se acaba, y Luis está entre cuidar a Jazmín y gestionar también sus documentos, para conseguir un trabajo en Brasil.
Aquellas personas que quieran colaborar con Jazmín, pueden hacer a través de dos cuentas en bancos de Paraguay. En Itaú, está abierta la cuenta 722008834, a nombre de su padre Luis Quiñónez; y otra en Visión, 2975908, a nombre de Jazmín Quiñónez.
También en el grupo de la red social Facebook “Un hígado para vivir”, se comunican las actividades solidarias y los avances del tratamiento de la joven.
Fuente: ABC
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