El empresario Andrés Celedonio Samaniego Martínez, denunció al sojero Gabriel Villalba Dickel, por un perjuicio patrimonial de 800 millones de guaraníes.
La víctima intentó resolver el problema financiero por la vía amistosa. Sin embargo, el implicado no mostró interés alguno reparar el daño.
Los antecedentes indican que Villalba emitió ocho cheques, cuatro de los cuales estaban a cargo del Banco Itapúa mientras que los cuatro restantes a nombre del Banco Continental.
Ambas entidades bancarias rechazaron los documentos considerando que las cuentas estaban inhabilitadas para operar.
Como consecuencia, el fiscal Federico Delfino Torres, imputó Villalba y requirió al Juzgado su declaración en rebeldía.
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