A un año de la reactivación del Programa de Trasplantes en el Hospital de Clínicas, y en la que se llevó cabo la primera implantación renal, hoy suman 22 los pacientes con insuficiencia renal que fueron beneficiados con este proyecto; de los cuales en su mayoría se dieron por donación de familiares vivos compatibles con los pacientes intervenidos.
El hospital cuenta con profesionales idóneos y en formación, para paliar la situación de los numerosos pacientes.
El último beneficiado fue el señor P.V. de 58 años, de profesión albañil, procedente de Ñemby, cuyo implante fue posible gracias a la donación de origen cadavérico, registrándose como el número 19 en lo que va del año.
Él mismo fue diagnosticado de enfermedad renal crónica de etiología desconocida; según confirmaron los estudios, la enfermedad se encontraba desde hace mucho tiempo pero de manera silenciosa, ya que no padecía ni de hipertensión ni diabetes, por lo que se considera haya arrastrado la enfermedad por años. Tras haber cumplido los ocho días de recuperación en la Unidad de Urología del Hospital de Clínicas, el paciente ya fue dado de alta.
“La enfermedad renal crónica engloba toda patología renal que en dos a tres meses no es diagnosticada, por lo que ya se considera crónica. Así como la diabetes, que uno mucho antes de darse cuenta ya la está desarrollando; entra en el grupo de enfermedades silenciosas”, explicó la Dra. Idalina Stanley.
Un punto resaltante, según menciona la especialista es que la gente se fija más en la cantidad de micciones que tiene al día, y de acuerdo a ello considera si está bien o mal; entonces explica que la funcionalidad del riñón no se mide por la cantidad, sino por el dosaje de urea y creatinina, a través de un examen de rutina de sangre y de orina, por lo menos una vez al año; y hasta dos veces, cuando uno tiene antecedentes familiares, de diabetes o hipertensión.
“El tema es cultural también, cuando una persona no tiene otra alternativa de trabajo, suele naturalizar los dolores y molestias. Si no tiene otro medio de subsistencia y tiene que trabajar, no toma en serio un dolor de cabeza; probablemente este paciente tenía dolor de cabeza pero como trabajaba bajo el sol, justificaba con eso pero en realidad tenía hipertensión. No tenemos una cultura de prevención”, añadió.
Teniendo en cuenta los cambios ocurridos en la institución, refirió que cuentan con el total apoyo de la actual dirección del nosocomio para que el programa siga funcionando; ya que el hospital cuenta con profesionales idóneos y en formación, para paliar la situación de los numerosos pacientes que requieren de la mejor atención. Sobre los costos, alega no ser excusa para llegar a frenar esta importante labor de poder beneficiar y dar oportunidad de una mejor calidad de vida a estas personas, ya que a parte del compromiso del Ministerio de Salud, cuentan con el apoyo de fundaciones como FREPA, y de otras empresas que aportan para la causa.
“Por lo pronto tenemos programado intervenir a uno por semana para cumplir con los pacientes que ya estaban preparados. A estas alturas teníamos planeado llegar a los 25 trasplantes”, explayó.
Cabe mencionar que con esta donación de origen cadavérico, que permitió este procedimiento en el nosocomio, se afianza la esperanza de aquellos pacientes quienes conviven día a día con esta difícil enfermedad, aguardando su oportunidad; por lo que se insta a tomar conciencia sobre la donación cadavérica, con la finalidad de que más pacientes enfermos accedan a la posibilidad de trasplantarse y puedan mejorar su calidad de vida.
23º trasplante renal
Para mañana los especialistas del Hospital prevén otro trasplante renal; en esta ocasión dos hermanas serán las que someterán a la ablación y trasplante. G. R de 34 años; con diagnostico de nefropatía lúpica, recibirá la donación de uno de los riñones de su hermana J.R de 36 años. Ambas son procedentes de la ciudad de Nueva Italia.
El último beneficiado fue el señor P.V. de 58 años, de profesión albañil, procedente de Ñemby, cuyo implante fue posible gracias a la donación de origen cadavérico, registrándose como el número 19 en lo que va del año.
Él mismo fue diagnosticado de enfermedad renal crónica de etiología desconocida; según confirmaron los estudios, la enfermedad se encontraba desde hace mucho tiempo pero de manera silenciosa, ya que no padecía ni de hipertensión ni diabetes, por lo que se considera haya arrastrado la enfermedad por años. Tras haber cumplido los ocho días de recuperación en la Unidad de Urología del Hospital de Clínicas, el paciente ya fue dado de alta.
“La enfermedad renal crónica engloba toda patología renal que en dos a tres meses no es diagnosticada, por lo que ya se considera crónica. Así como la diabetes, que uno mucho antes de darse cuenta ya la está desarrollando; entra en el grupo de enfermedades silenciosas”, explicó la Dra. Idalina Stanley.
Un punto resaltante, según menciona la especialista es que la gente se fija más en la cantidad de micciones que tiene al día, y de acuerdo a ello considera si está bien o mal; entonces explica que la funcionalidad del riñón no se mide por la cantidad, sino por el dosaje de urea y creatinina, a través de un examen de rutina de sangre y de orina, por lo menos una vez al año; y hasta dos veces, cuando uno tiene antecedentes familiares, de diabetes o hipertensión.
“El tema es cultural también, cuando una persona no tiene otra alternativa de trabajo, suele naturalizar los dolores y molestias. Si no tiene otro medio de subsistencia y tiene que trabajar, no toma en serio un dolor de cabeza; probablemente este paciente tenía dolor de cabeza pero como trabajaba bajo el sol, justificaba con eso pero en realidad tenía hipertensión. No tenemos una cultura de prevención”, añadió.
Teniendo en cuenta los cambios ocurridos en la institución, refirió que cuentan con el total apoyo de la actual dirección del nosocomio para que el programa siga funcionando; ya que el hospital cuenta con profesionales idóneos y en formación, para paliar la situación de los numerosos pacientes que requieren de la mejor atención. Sobre los costos, alega no ser excusa para llegar a frenar esta importante labor de poder beneficiar y dar oportunidad de una mejor calidad de vida a estas personas, ya que a parte del compromiso del Ministerio de Salud, cuentan con el apoyo de fundaciones como FREPA, y de otras empresas que aportan para la causa.
“Por lo pronto tenemos programado intervenir a uno por semana para cumplir con los pacientes que ya estaban preparados. A estas alturas teníamos planeado llegar a los 25 trasplantes”, explayó.
Cabe mencionar que con esta donación de origen cadavérico, que permitió este procedimiento en el nosocomio, se afianza la esperanza de aquellos pacientes quienes conviven día a día con esta difícil enfermedad, aguardando su oportunidad; por lo que se insta a tomar conciencia sobre la donación cadavérica, con la finalidad de que más pacientes enfermos accedan a la posibilidad de trasplantarse y puedan mejorar su calidad de vida.
23º trasplante renal
Para mañana los especialistas del Hospital prevén otro trasplante renal; en esta ocasión dos hermanas serán las que someterán a la ablación y trasplante. G. R de 34 años; con diagnostico de nefropatía lúpica, recibirá la donación de uno de los riñones de su hermana J.R de 36 años. Ambas son procedentes de la ciudad de Nueva Italia.
LN
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