El próximo año un grupo de funcionarios seguirá percibiendo hasta tres aguinaldos en el año: dos autorizados mediante la ley de presupuesto y pagados entre mayo y noviembre, mientras que el tercero es lo que corresponde a todo trabajador y se abona en diciembre.
El proyecto de ley que fue puesto a consideración del Congreso establece el referido beneficio en su artículo 42, como gratificaciones anuales o premios al personal “por servicios o labores realizadas, a mejor o mayor producción o resultados de la gestión administrativa y financiera u otros indicadores de gestión institucional”.
Dispone que los mismos no serán superiores al equivalente a un mes de sueldo y se asignarán conforme a las disponibilidades de créditos presupuestarios y “al resultado de una evaluación de desempeño individual con criterios cuantificables”, esta última parte se incorpora para el año venidero.
El beneficio no llega a todas las entidades, pero entre las que efectivamente se conoce su pago son el Congreso, el Ministerio de Hacienda, Ministerio de Justicia, Auditoría del Poder Ejecutivo, Jurado de Enjuiciamiento y otros. En algunas instituciones se abonan a aquellos que ocupan los cargos de confianza y las máximas autoridades.
Para tener una idea del costo, entre mayo y junio últimos cerca de once entidades pagaron el primer aguinaldo del año y representó G. 15.842 millones (US$ 2,8 millones al cambio vigente). Aún falta el segundo.
El “premio” se abona a pesar de que el Estado arrastra todos los años un déficit fiscal y calza esta diferencia con un mayor endeudamiento, principalmente vía emisión de bonos soberanos.
La deuda en bonos soberanos es de US$ 2.380 millones y para el año venidero se presupuestó otra emisión de US$ 600 millones. La mayor parte se destinará a “bicicletear” los vencimientos.
Además, la recaudación tributaria se desacelera con respecto a los dos últimos ejercicios, tendencia que se estima seguirá el próximo ejercicio debido a que la economía regional continúa con problemas.
El proyecto de presupuesto también extiende la matriz salarial a seis entidades, totalizando 47 desde que empezó a implementarse. Con esto los ingresos del personal se duplican y hasta triplican en muchos casos, porque al sueldo se incorpora parte de las bonificaciones.
Ingresos versus salarios
De acuerdo con el informe del Ministerio de Hacienda, al mes de julio de este año se destina el 71% de la recaudación tributaria a cubrir el gasto salarial, lo que implica que de cada G. 100 que ingresan al fisco, G. 71 van a salarios.
Se estima que esta relación subirá a fin de año teniendo en cuenta que se debe pagar los aguinaldos y otros beneficios al personal público. El plan financiero actual asigna este año para gastos salariales financiados con impuestos cerca de G. 14 billones (US$ 2.545 millones), lo que para el año venidero aumentará 2%.
Abc
El proyecto de ley que fue puesto a consideración del Congreso establece el referido beneficio en su artículo 42, como gratificaciones anuales o premios al personal “por servicios o labores realizadas, a mejor o mayor producción o resultados de la gestión administrativa y financiera u otros indicadores de gestión institucional”.
Dispone que los mismos no serán superiores al equivalente a un mes de sueldo y se asignarán conforme a las disponibilidades de créditos presupuestarios y “al resultado de una evaluación de desempeño individual con criterios cuantificables”, esta última parte se incorpora para el año venidero.
El beneficio no llega a todas las entidades, pero entre las que efectivamente se conoce su pago son el Congreso, el Ministerio de Hacienda, Ministerio de Justicia, Auditoría del Poder Ejecutivo, Jurado de Enjuiciamiento y otros. En algunas instituciones se abonan a aquellos que ocupan los cargos de confianza y las máximas autoridades.
Para tener una idea del costo, entre mayo y junio últimos cerca de once entidades pagaron el primer aguinaldo del año y representó G. 15.842 millones (US$ 2,8 millones al cambio vigente). Aún falta el segundo.
El “premio” se abona a pesar de que el Estado arrastra todos los años un déficit fiscal y calza esta diferencia con un mayor endeudamiento, principalmente vía emisión de bonos soberanos.
La deuda en bonos soberanos es de US$ 2.380 millones y para el año venidero se presupuestó otra emisión de US$ 600 millones. La mayor parte se destinará a “bicicletear” los vencimientos.
Además, la recaudación tributaria se desacelera con respecto a los dos últimos ejercicios, tendencia que se estima seguirá el próximo ejercicio debido a que la economía regional continúa con problemas.
El proyecto de presupuesto también extiende la matriz salarial a seis entidades, totalizando 47 desde que empezó a implementarse. Con esto los ingresos del personal se duplican y hasta triplican en muchos casos, porque al sueldo se incorpora parte de las bonificaciones.
Ingresos versus salarios
De acuerdo con el informe del Ministerio de Hacienda, al mes de julio de este año se destina el 71% de la recaudación tributaria a cubrir el gasto salarial, lo que implica que de cada G. 100 que ingresan al fisco, G. 71 van a salarios.
Se estima que esta relación subirá a fin de año teniendo en cuenta que se debe pagar los aguinaldos y otros beneficios al personal público. El plan financiero actual asigna este año para gastos salariales financiados con impuestos cerca de G. 14 billones (US$ 2.545 millones), lo que para el año venidero aumentará 2%.
Abc
No hay comentarios:
Publicar un comentario