Como era lógico, Mineiro salió a buscar el arco rival, porque necesitaba. Su predominio, sin embargo, careció de consecuencias para la valla de Martín Silva. Su juego fue instrascendente en ataque, porque ni Bernard ni Tardelli se mostraron incisivos, como sí lo hicieron en el primer duelo, disputado en Asunción.
Ronaldinho fue el conductor de Mineiro, trabajó bastante para alimentar a sus compañeros en ataque, pero lo hizo de modo infructuoso. Un remate de media distancia inquietó a Silva, en lo mejor que demostró el equipo brasileño en el periodio inicial.
Olimpia generó dos ocasiones clarísimas de gol, pero malogró. Primero, Bareiro, de manera poco creíble desaprovechó, cuando tuvo a Silva para asistirlo o rematar al arco, cuando lo hizo ya lo neutralizaron. Y Silva disparó con deficiencia al ingresar al área grande, tras burlar a dos marcadores. Fue certero el franjeado en su planteamiento y aguantó con determinación la propuesta del rival.
Pero la historia comenzó a cambiar y el futuro de Olimpia se puso en suspenso, cuando Jo aprovechó una pifiada de Pittoni para abrir el marcador en el primer minuto del segundo tiempo. Esa diferencia golpeó al rival, que se desconfiguró tácticamente y cayó en imprecisiones, ante la presión de Mineiro.
El sufrimiento de Olimpia creció de modo paulatino, pues los recursos que usó eran escasos. Silva empató sobre el final, y el marcador continúo 2-0 en tiempo suplementario, sin Manzur que fue expulsado. Y los penales, los brasileños fueron más efectivos para coronarse campeón por vez primera a nivel continental.
FuenteLaVanguardia
Ronaldinho fue el conductor de Mineiro, trabajó bastante para alimentar a sus compañeros en ataque, pero lo hizo de modo infructuoso. Un remate de media distancia inquietó a Silva, en lo mejor que demostró el equipo brasileño en el periodio inicial.
Olimpia generó dos ocasiones clarísimas de gol, pero malogró. Primero, Bareiro, de manera poco creíble desaprovechó, cuando tuvo a Silva para asistirlo o rematar al arco, cuando lo hizo ya lo neutralizaron. Y Silva disparó con deficiencia al ingresar al área grande, tras burlar a dos marcadores. Fue certero el franjeado en su planteamiento y aguantó con determinación la propuesta del rival.
Pero la historia comenzó a cambiar y el futuro de Olimpia se puso en suspenso, cuando Jo aprovechó una pifiada de Pittoni para abrir el marcador en el primer minuto del segundo tiempo. Esa diferencia golpeó al rival, que se desconfiguró tácticamente y cayó en imprecisiones, ante la presión de Mineiro.
El sufrimiento de Olimpia creció de modo paulatino, pues los recursos que usó eran escasos. Silva empató sobre el final, y el marcador continúo 2-0 en tiempo suplementario, sin Manzur que fue expulsado. Y los penales, los brasileños fueron más efectivos para coronarse campeón por vez primera a nivel continental.
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