En la madrugada de este sábado, en Capiibary, un hombre recibió siete puñaladas en diversas partes del cuerpo, y milagrosamente continúa con vida. Los principales sospechosos son sus propios sobrinos.
El hecho se registró hoy, a las 2:00, en el interior de la vivienda de la víctima, César Roberto Gonzalez (44), donde funciona una despensa, que constituye el negocio familiar, informa Radio 970 AM.
De acuerdo a la denuncia, César González se encontraba en la casa con su esposa, cuando sus dos sobrinos, Hernán y Armando Martínez, ambos mayores de edad y vecinos del lugar, acudieron a la despensa para comprar algo que necesitaban.
El hombre se alistó para atender a sus sobrinos, quienes una vez adentro de la despensa, extrajeron sus cuchillos y atacaron violentamente al tío, reclamando que los haya acusado de ladrones, y abandonaron el local.
Semanas atrás, César González, sufrió un robo en su negocio y manifestó que sospechaba de sus sobrinos. Por esta razón, ambos se enojaron, y casi terminaron con la vida de la víctima, diciendo que nunca más vuelva a tratarlos de ladrones, informaron los agentes.
González se encuentra internado en el centro de salud de la ciudad de Capiibary, donde fue atendido por un solo personal de blanco, que tardó casi 3 horas en suturar todas las heridas.
FuenteAbc
El hecho se registró hoy, a las 2:00, en el interior de la vivienda de la víctima, César Roberto Gonzalez (44), donde funciona una despensa, que constituye el negocio familiar, informa Radio 970 AM.
De acuerdo a la denuncia, César González se encontraba en la casa con su esposa, cuando sus dos sobrinos, Hernán y Armando Martínez, ambos mayores de edad y vecinos del lugar, acudieron a la despensa para comprar algo que necesitaban.
El hombre se alistó para atender a sus sobrinos, quienes una vez adentro de la despensa, extrajeron sus cuchillos y atacaron violentamente al tío, reclamando que los haya acusado de ladrones, y abandonaron el local.
Semanas atrás, César González, sufrió un robo en su negocio y manifestó que sospechaba de sus sobrinos. Por esta razón, ambos se enojaron, y casi terminaron con la vida de la víctima, diciendo que nunca más vuelva a tratarlos de ladrones, informaron los agentes.
González se encuentra internado en el centro de salud de la ciudad de Capiibary, donde fue atendido por un solo personal de blanco, que tardó casi 3 horas en suturar todas las heridas.
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