Los cazadores furtivos pretendían pasar el puesto de control unas 12 unidades de la especie caimán yacaré (yacaré hû) de diferentes medidas, 1 tuyuyú cuartelero, 1 cerdo silvestre y varias otras especies, de las cuales aproximadamente unos 250 kilos eran solo de yacaré.
Los cazadores fueron demorados en el cruce Douglas, de General Díaz, en el Chaco paraguayo mientras se trasladaban en una camioneta Hyundai Galloper. Además, los individuos portaban armas de fuego como rifles y escopetas. Las evidencias fueron remitidas a la Fiscalía Ambiental de dicha localidad.
IMPUTACIÓN
Las personas detenidas durante el procedimiento fueron identificadas como Gregorio Amarilla, Ramón Delgadillo, Doroteo Herrera, Wenceslao Montiel y Severiano Aricaya. El fiscal Guillermo Sanabria, de la unidad especializada contra delitos ambientales y lucha contra el narcotráfico, los imputó por la supuesta comisión del hecho punible de transgresión de la Ley de Armas y Delitos Contra el Medio Ambiente.
El procedimiento se desarrolló luego de que pobladores hayan alertado a las autoridades sobre los posibles delitos ambientales cometidos en la zona. Denunciaron el ingreso de cazadores en el cauce del Pilcomayo, donde aprovecharon la existencia de animales agonizantes por la falta de agua.
A pesar de que la situación en dicha localidad ya es de público conocimiento, existen aún varias personas que con su inconsciencia debilitan el esfuerzo realizado por quienes verdaderamente luchan por preservar los recursos naturales, expresaron. Una comitiva fiscal se trasladó nuevamente hasta el lugar para proseguir con los trabajos de verificación.
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