Aunque es sabido que la familia Fehr no es acaudalada e incluso habían manifestado tener problemas económicos, llegaron a juntar la suma con ayuda de vecinos, pero no llegaron a tiempo para la entrega, por lo cual no se ejecutó la negociación. Desde ese entonces no volvieron a tener contacto ni pruebas de vida de Abrahán.
En este lapso de un año, sucedieron hasta estafas en nombre de Abrahán, pero nada que conduzca a un esclarecimiento del caso.
En una entrevista con el programa La Lupa, su padre visiblemente afectado, expresó “amanezco con el mismo pensamiento cada día, esperando una noticia de Abrahán. Nos falta una explicación, no sabemos por qué nos eligieron. Su mamá también está en la lucha, no puede estar feliz”.
Agregó que cuenta con el apoyo no solo de lo vecinos, sino de todos los pobladores de la zona “el sufrimiento es de todos. Nuestra familia, todos los colonos, ven que sufrimos y todos comparten. Es un sufrimiento grande”.
Por su parte, el hermano, David Fehr, dijo que solo quieren tranquilidad para seguir trabajando, ya que nunca tuvieron problemas con nadie, “la idea es con que podamos tener tranquilidad otra vez y quedarnos acá, seguir trabajando”.
“Siempre estamos esperando una comunicación y saber qué necesitamos para que Abrahán vuelva con nosotros, para ver qué podemos hacer. Eso esperamos. Solo recibimos una carta, después, nada”.
Por su parte, el ministro del interior Francisco de Vargas, en una visita realizada a Río Verde a principios de este mes, había dicho que no hay pruebas de vida de ninguno de los secuestrados por el EPP.
El Estado paraguayo tiene destinada la suma de G. 1.000 millones, en concepto de recompensa por datos fehacientes sobre los secuestrados.
LN
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