Ocurrió el viernes, alrededor de las 20:30, en la zona del microcentro.
La víctima circulaba a bordo de su motocicleta y sintió cuando el cable le tocó el pecho, colocó una mano debajo del casco para proteger su cuello y soltó el biciclo. Con severas lesiones, ahora permanece internado en un nosocomio. Su vida corrió peligro, según los médicos.
Se trata de David Coronel, de 28 años, administrador de un edificio y padre de dos niños. El accidente ocurrió sobre la avenida Carlos Antonio López casi Adrián Jara. Acorde a los testigos, el cable de Copaco (Compañía Paraguaya de Comunicaciones) colgaba a muy poca altura, de punta a punta de la calle.
El joven relató que circulaba a bordo de su moto sobre la avenida cuando vio el cable e intentó esquivarlo, pero no pudo. El cable le tocó primero a la altura del pecho y subió hasta el cuello, entonces él colocó rápidamente una mano entre su casco y el cable a modo de protegerse y luego soltó la motocicleta, cayendo al pavimento. Indicó que circuló unos 10 metros con el cable al cuello y que al caer, éste se le enroscó por el cuello.
Ocupantes de una camioneta que circulaba detrás del biciclo, ayudaron a Coronel, trasladándolo hasta un sanatorio privado. Allí, luego de dos cirugías para limpieza de las heridas, él permanece internado, escupiendo sangre aún y sin poder ingerir alimentos. El médico tratante, Julio Cascán, afirmó que de no ser por la reacción rápida de David, el cable pudo haberlo ahorcado hasta la muerte. El accidente dejó heridas traumáticas en el cuello, afectó la piel celular subcutánea, generó algunas quemaduras y comprimió vasos sanguíneos y la tráquea. Con todo, el profesional indicó que no habría secuelas más que la cicatriz.
CABLES SON UN PELIGRO
Los familiares de David Coronel dejaron una constancia de lo ocurrido en la Comisaría Primera. Su padre, Eduardo Coronel, dijo que no emprenderán acciones judiciales, pero que es necesario que haya un control de la situación en que se encuentran los cables en el microcentro local y en el resto de la ciudad. “Mi hijo tuvo suerte, tuvo una rápida reacción, pero hay gente que falleció electrocutada por cables en el centro”, comentó.
Eduardo Coronel añadió que fueron ellos, familiares y amigos, quienes acudieron hasta el lugar donde ocurrió el percance del viernes, cortaron el cable y lo enroscaron por un poste. Es permanente la queja de la población por la enmarañada situación en que se encuentran instalados los cables en el microcentro, pendiendo a diario sobre las cabezas de cientos de personas. Además de dar una imagen de desorden a la ciudad, constituyen un peligro para transeúntes y, como en este caso, conductores de motocicletas.
Abc
Se trata de David Coronel, de 28 años, administrador de un edificio y padre de dos niños. El accidente ocurrió sobre la avenida Carlos Antonio López casi Adrián Jara. Acorde a los testigos, el cable de Copaco (Compañía Paraguaya de Comunicaciones) colgaba a muy poca altura, de punta a punta de la calle.
El joven relató que circulaba a bordo de su moto sobre la avenida cuando vio el cable e intentó esquivarlo, pero no pudo. El cable le tocó primero a la altura del pecho y subió hasta el cuello, entonces él colocó rápidamente una mano entre su casco y el cable a modo de protegerse y luego soltó la motocicleta, cayendo al pavimento. Indicó que circuló unos 10 metros con el cable al cuello y que al caer, éste se le enroscó por el cuello.
Ocupantes de una camioneta que circulaba detrás del biciclo, ayudaron a Coronel, trasladándolo hasta un sanatorio privado. Allí, luego de dos cirugías para limpieza de las heridas, él permanece internado, escupiendo sangre aún y sin poder ingerir alimentos. El médico tratante, Julio Cascán, afirmó que de no ser por la reacción rápida de David, el cable pudo haberlo ahorcado hasta la muerte. El accidente dejó heridas traumáticas en el cuello, afectó la piel celular subcutánea, generó algunas quemaduras y comprimió vasos sanguíneos y la tráquea. Con todo, el profesional indicó que no habría secuelas más que la cicatriz.
CABLES SON UN PELIGRO
Los familiares de David Coronel dejaron una constancia de lo ocurrido en la Comisaría Primera. Su padre, Eduardo Coronel, dijo que no emprenderán acciones judiciales, pero que es necesario que haya un control de la situación en que se encuentran los cables en el microcentro local y en el resto de la ciudad. “Mi hijo tuvo suerte, tuvo una rápida reacción, pero hay gente que falleció electrocutada por cables en el centro”, comentó.
Eduardo Coronel añadió que fueron ellos, familiares y amigos, quienes acudieron hasta el lugar donde ocurrió el percance del viernes, cortaron el cable y lo enroscaron por un poste. Es permanente la queja de la población por la enmarañada situación en que se encuentran instalados los cables en el microcentro, pendiendo a diario sobre las cabezas de cientos de personas. Además de dar una imagen de desorden a la ciudad, constituyen un peligro para transeúntes y, como en este caso, conductores de motocicletas.
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