Constante. El 12 de setiembre, otros dos hombres fueron ejecutados por sicarios en PJC.
El hecho ocurrió alrededor de las 01:30 de la madrugada, en la esquina de las calles 12 de Junio y Panchito López, cuando las víctimas, que estaban en una motocicleta, fueron interceptados por dos hombres también en motocicleta y uno de ellos, sin mediar palabras, desenfundó una pistola 9 milímetros y realizó varios disparos contra ambos hombres, que cayeron de bruces al pavimento. Luego, los sicarios se fugaron y hasta el momento no se sabe del paradero de ambos.
Giménez recibió dos impactos de bala y murió prácticamente al instante, antes de que llegaran los paramédicos. Mientras que Sánchez Fretes, que recibió un disparo en el tórax, fue auxiliado y trasladado hasta Asunción, pero lamentablemente falleció antes de llegar a destino.
El fiscal Rusbell Benítez, que está a cargo de la investigación por parte del Ministerio Público, explicó que hasta el momento todo apunta a que se trató de un ajuste de cuentas y que el crimen está relacionado al narcotráfico, algo que ya forma parte de la cotidianeidad de esa parte del país, según lo reconoció el propio fiscal. “Hasta el momento no es muy claro el panorama, pero todo apunta a que se trató de un ajuste de cuentas. Uno de los fallecidos (Carlos Alberto Giménez) tiene antecedentes por homicidio doloso”, explicó.
crimen pasional. Horas después del atentado corrió la versión de que podría tratarse de un crimen pasional, ya que supuestamente Carlos Alberto Giménez fue amenazado hace unos días por estar manteniendo una relación sentimental con una mujer casada. Supuestamente ya le advirtieron que podría acabar muerto si seguía insistiendo con la relación.
Sin embargo, esta versión fue prácticamente descartada por el fiscal del caso, quien afirmó que no tiene consistencia. “No es muy creíble esa versión y está prácticamente descartada”, expresó.
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