El titular de la Dirección Nacional de Ingresos Impositivos (DNIT), Oscar Orué, señaló que la base de este primer año exitoso del plan, descansa sobre tres bases: una es la inversión en factor humano capacitado para desarrollar la tarea; dos, el mejoramiento del control de factores que alimentaban la corrupción, y tres, la inversión en tecnología.
“Nos habíamos puesto de objetivo un aumento de 400 millones de dólares en un año, sin embargo, en estos once meses estamos llegando ya a casi 700 millones de dólares de aumento”, expresó Orué en comunicación con la radio 800 AM.
Esta conjunción, apuntó, fue determinante para que las recaudaciones se dispararan de manera exponencial. Una de las instituciones en donde regía una regla de alta prevalencia de corrupción era la Aduana. Con la ley que se reformó en 2020 y ahora su aplicación a rajatabla, se rompió esa aureola de corrupción que implicaba al factor público y privado, por igual.
El ministro Orué subrayó que el cobro de impuestos por importaciones subió de nivel significativamente, lo cual desveló lo que ya era vox populi: que muchas empresas daban propinas a funcionarios aduaneros para pagar impuestos mínimos por sus cargas de mercaderías, o directamente ingresarlos sin tributar.
“Los tres pilares que posibilitaron esto son: los controles establecidos en Aduanas. En segundo lugar los recursos humanos calificados en áreas de control. Tercero: la tecnología para aplicar una lucha frontal contra la corrupción y los esquemas establecidos para permitir la evasión y el contrabando”, enfatizó el jefe de la DNIT.
El escenario de asociación publico-privado para evadir impuestos se replicaba igualmente en lo que fue la Dirección Nacional de Navegación y Puertos. Este esquema se desmontó con la fusión de este ente con la Aduana y su conversión en lo que es la DENIT.
La efectividad de esta nueva institución no solo significó una sustancial efectividad del sistema recaudatorio estatal, sino incluso se constituyó en un factor relevante en la lucha contra el narcotráfico.
La DNIT hasta ahora ha detectado más de 7 toneladas de cocaína camufladas en cargas de productos legales (arroz, azúcar, almidón, etc) que iban a ser remitidas vía fluvial en puertos, o aérea en el aeropuerto Silvio Pettirossi.
Fuente: HOY
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