Franco, quien debe entregar el poder el próximo 15 de agosto al presidente electo Horacio Cartes, reemplazó a Lugo al ser destituido mediante un juicio político en el Congreso, el 22 de junio del año pasado. Así, el Mercosur decidió suspender a Paraguay del bloque temporalmente y tras las elecciones en las que ganó Cartes levantó esa sanción. Se suponía que en la cumbre de presidentes del Mercosur que se realizará el 12 de julio próximo en Uruguay se restituiría a Paraguay. Pero Cartes ya adelantó que no se incorporará al bloque si deciden que Venezuela lidere la próxima presidencia pro témpore. Es que el Parlamento paraguayo aún no avaló la incorporación de Venezuela al bloque regional y además quiere ocupar la presidencia que tendría que haber asumido en la primera mitad de este año.
Ayer, Franco calificó de "injusta y arbitraria" la suspensión de Paraguay del Mercosur y de algunos otros organismos regionales como la Unasur.
A su vez, el presidente saliente de Paraguay sostuvo ayer que la "actitud arrogante" de los que sancionaron a Paraguay fue rechazada por la mayoría de los integrantes de la Organización de Estados Americanos (OEA) y destacó que su país recibió posteriormente el apoyo dentro y fuera del continente.
Franco, del partido Liberal, dedicó ayer la mayor parte de su discurso a defender que Paraguay derrotó los "intentos de aislar al país" tras la suspensión del Mercosur y la Unasur a raíz de la destitución de Lugo.
Según pudo saber LA NACION, el bloque del Mercosur ya cerró filas para aceptar la eventual decisión de Cartes de no incorporarse al bloque y darle a Venezuela la presidencia pro témpore que hoy ocupa Uruguay. Ésta podría llegar a ser la ruptura formal del Mercosur. Fuentes calificadas de la diplomacia paraguaya dijeron que Cartes viajó a la Unión Europea para recibir apoyo ante una eventual salida de su país del bloque sudamericano.
Fuente: lanacion.com.ar
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