Franco reconoce que el Gobierno está con problemas financieros

“Tenemos problemas económicos, reconocemos y aceptamos, por eso es que justamente queremos inyectar la mayor cantidad de recursos con fuente veinte (préstamos y bonos) y fuente treinta (recaudaciones provenientes de multas, tasas y aranceles) para poder financiar otros proyectos y de esa manera hacer dinámica la economía, que eso genere mayor impuesto, y que con mayor impuesto haya mayor ingreso”, señaló ayer el presidente de la República, Federico Franco, al reconocer la mala situación financiera por la cual atraviesa el fisco.

Franco hizo esta declaración en el momento en que se hacen más fuertes los reclamos por la falta de transferencia de fondos, ya no solo para compra de remedios u obras, sino para pagar salarios de contratados. De hecho, la situación del fisco no solo está afectando al sector público, sino también al sector privado como los constructores, y otros proveedores de bienes del Estado, como las empresas del sector automotor, entre otros.

Una de las empresas que provee servicios al Estado y que se vio afectada por los retrasos en el cumplimiento de sus cobros es Metalúrgica Fernández. Semanas atrás había informado a la Comisión Nacional de Valores (CNV) que no contaba con la liquidez necesaria para cubrir sus deudas bursátiles (pago de intereses por bonos), debido a que el fisco no transfiere G. 1.000 millones.

A raíz del excesivo crecimiento de los gastos salariales y a la caída de la recaudación tributaria a causa del contrabando de productos provenientes de Argentina, en enero de este año el Tesoro se vio obligado a solicitar un préstamo a corto plazo del Banco Central del Paraguay (BCP), por G. 1 billón (USD 220,7 millones). Este dinero debe ser devuelto el 14 de este mes a más tardar, y hasta el momento solo se pagaron G. 250.000 millones.

Vale recordar que la anterior administración del Estado dejó USD 800 millones de libre disponibilidad.

buen funcionamiento. Entretanto, el ministro de Hacienda, Manuel Ferreira, aseguró ayer que el Estado tiene un buen funcionamiento y que las denuncias sobre falta de desembolso provienen de intereses sectoriales que presionan por una suba salarial, aprovechando que hay un cambio de Gobierno.

“Tenemos que priorizar. ¿O vos qué querés, que liberemos recursos y dejemos un agujero fiscal? Yo no estoy dispuesto a hacer eso”, aseguró.

En declaraciones a varios medios radiales, aseguró que no se puede permitir que se apruebe un nuevo ajuste salarial para el año próximo y puso como ejemplo que un aumento del 10% del salario de los funcionarios públicos representa un costo de USD 250 millones en salarios más por año, lo cual repercutirá en menores gastos para salud o educación.

Fuente: UH