El niño se encontraba solo en el departamento. Foto: Juan Aguero
El fuerte llanto y el griterío del niño de tres años de edad, que provenía de un departamento ubicado en Manduvirá y Pasaje Yegros, alertó a los vecinos de la zona, quienes dieron aviso a la Comisaría 3.ª. La comunicación se realizó alrededor de las 21.30.
Los efectivos policiales llegaron hasta el lugar y una de las vecinas manifestó que sus padres salieron del departamento alrededor de las 19.00.
Al no estar ninguna persona adulta en el interior, debieron derribar la puerta para poder ingresar y, en ese momento se percataron de que la cabeza del pequeño se había quedado atorada entre las rejillas de su cuna, explicó la defensora de la Niñez, Betina Ovando, a radio Monumental 1080 AM.
La profesional llegó hasta el sitio para corroborar todo lo sucedido, labró acta y dejó un oficio de citación para los padres del menor. Un policía se quedó en el departamento a la espera de la pareja.
El efectivo dio aviso a la agente del Ministerio Público de que los padres llegaron alrededor de las 1.00 de este miércoles y que recibieron la comunicación de la Fiscalía.
"Voy a esperar que se presenten a mi oficina, munidos del certificado de nacimiento. Luego iniciaremos el procedimiento correspondiente y veremos qué medidas tomar", afirmó, al momento de señalar que el caso será judicializado.
Los vecinos de la pareja señalaron que ellos acostumbran a salir por las noches y muchas veces suelen dejar al pequeño bajo responsabilidad de otra persona.
"Realmente son casos que nosotros podemos hablar como temas disparadores, pero no podemos dar nombres de los adultos involucrados porque se estaría evidenciando de quiénes estamos hablando. Pero sí es bueno para hacer notar que eso ocurre también en la capital misma", expresó.
Otro caso que le parece grave es que el niño aún no esté inscripto en el Registro Civil porque sus padres desean ponerle "un nombre raro", según testimonios recogidos en el lugar. Aseguró que varias personas serán llamadas a declarar.
UH
Los efectivos policiales llegaron hasta el lugar y una de las vecinas manifestó que sus padres salieron del departamento alrededor de las 19.00.
Al no estar ninguna persona adulta en el interior, debieron derribar la puerta para poder ingresar y, en ese momento se percataron de que la cabeza del pequeño se había quedado atorada entre las rejillas de su cuna, explicó la defensora de la Niñez, Betina Ovando, a radio Monumental 1080 AM.
La profesional llegó hasta el sitio para corroborar todo lo sucedido, labró acta y dejó un oficio de citación para los padres del menor. Un policía se quedó en el departamento a la espera de la pareja.
El efectivo dio aviso a la agente del Ministerio Público de que los padres llegaron alrededor de las 1.00 de este miércoles y que recibieron la comunicación de la Fiscalía.
"Voy a esperar que se presenten a mi oficina, munidos del certificado de nacimiento. Luego iniciaremos el procedimiento correspondiente y veremos qué medidas tomar", afirmó, al momento de señalar que el caso será judicializado.
Los vecinos de la pareja señalaron que ellos acostumbran a salir por las noches y muchas veces suelen dejar al pequeño bajo responsabilidad de otra persona.
"Realmente son casos que nosotros podemos hablar como temas disparadores, pero no podemos dar nombres de los adultos involucrados porque se estaría evidenciando de quiénes estamos hablando. Pero sí es bueno para hacer notar que eso ocurre también en la capital misma", expresó.
Otro caso que le parece grave es que el niño aún no esté inscripto en el Registro Civil porque sus padres desean ponerle "un nombre raro", según testimonios recogidos en el lugar. Aseguró que varias personas serán llamadas a declarar.
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