El doctor Pablo Lemir, forense del Ministerio Público, dialogó esta mañana con la prensa ocasión en que dio a conocer el último informe sobre el incendio de ayer, que recoge la causa de muerte de los cinco reclusos fallecidos ayer.
Según mencionó, “se concluyó que prácticamente cuatro cuerpos fallecen por asfixia producto de inhalación de humo tóxico (sic)”. “Eso causa la muerte y luego sufren la calcinación”, apuntó.
Respecto al quinto interno fallecido, mencionó que “no pudimos determinar si primero se dio la calcinación o la asfixia”. “Todo el árbol pulmonar estaba tan quemado que no podemos determinar a ciencia cierta (la causa de muerte) pero fundamentalmente se mueren por asfixia”, refirió.
Los estudios técnicos concluyeron que los internos fallecieron entre las 06:00 y las 06:30 del viernes, es decir unos minutos después de iniciarse el fuego. Ayer, en los primeros informes, se mencionó que el siniestro se generó alrededor de las 05:30.
Sobre el reconocimiento de las identidades, comentó que el trabajo se complicó debido a que prácticamente todos los cuerpos quedaron severamente dañados. “Hablamos de cuerpos irreconocibles, desmembrados... No había otra forma de identificar que no sea por métodos científicos”, apuntó.
Explicó que la tarea consistió básicamente en pedir ayuda de los familiares, a fin de que aporten datos y características sobre los reclusos en cuestión. “Los dos únicos registros detales de los presos son pobres y no hay placas radiográficas; entonces nos manejamos con esa escasa información de los familiares”, refirió.
A modo de recomendación particular, Lemir consideró que en un lugar de población relativamente limitada como Tacumbú se podría implementar el registro dental de todos los reclusos. “El problema de los registros dentales es una falencia cultural en Paraguay; no nos gusta ir al odontólogo y no hacemos una actualización de registros dentales”, señaló.
Sobre eventuales pruebas de ADN para reconfirmar las identidades, aclaró que en este caso ya es innecesario, debido a que se logró individualizar todos los cuerpos por otros métodos.”Tratar de reconstruir una huella digital lleva 24 horas y el ADN si que lleva un mes; siempre se priorizan los otros métodos que puedan llevar a conciliar la identidad más rápidamente”, explicó.
ENTREGA DE CUERPOS A FAMILIARES
Desde las 07:30 de este sábado, las autoridades fiscales se encuentran en la Morgue Judicial junto al médico forense Pablo Lemir, a fin de proceder a la entrega de cuerpos a los familiares.
Los internos fallecidos y cuyos familiares son aguardados en las calles Guillermo Arias y Lagerenza son: David Roberto Fraser Gamarra (37), encerrado por tráfico de armas; César Herrera Bogado (49), condenado por asalto; Francisco Javier Benítez Cristaldo (40), también preso por asalto; Alfredo Maciel (36), procesado por abuso sexual en niños; y Daniel Salinas (29), recluido por homicidio.
En el siniestro igualmente murió el propio jefe de seguridad de la cárcel de Tacumbú, Blas Gaona Acosta (42). El funcionario aparentemente sufrió asfixia mientras buscaba evacuar a los internos, según adelantaron ayer los médicos que lo atendieron.
Abc
Según mencionó, “se concluyó que prácticamente cuatro cuerpos fallecen por asfixia producto de inhalación de humo tóxico (sic)”. “Eso causa la muerte y luego sufren la calcinación”, apuntó.
Respecto al quinto interno fallecido, mencionó que “no pudimos determinar si primero se dio la calcinación o la asfixia”. “Todo el árbol pulmonar estaba tan quemado que no podemos determinar a ciencia cierta (la causa de muerte) pero fundamentalmente se mueren por asfixia”, refirió.
Los estudios técnicos concluyeron que los internos fallecieron entre las 06:00 y las 06:30 del viernes, es decir unos minutos después de iniciarse el fuego. Ayer, en los primeros informes, se mencionó que el siniestro se generó alrededor de las 05:30.
Sobre el reconocimiento de las identidades, comentó que el trabajo se complicó debido a que prácticamente todos los cuerpos quedaron severamente dañados. “Hablamos de cuerpos irreconocibles, desmembrados... No había otra forma de identificar que no sea por métodos científicos”, apuntó.
Explicó que la tarea consistió básicamente en pedir ayuda de los familiares, a fin de que aporten datos y características sobre los reclusos en cuestión. “Los dos únicos registros detales de los presos son pobres y no hay placas radiográficas; entonces nos manejamos con esa escasa información de los familiares”, refirió.
A modo de recomendación particular, Lemir consideró que en un lugar de población relativamente limitada como Tacumbú se podría implementar el registro dental de todos los reclusos. “El problema de los registros dentales es una falencia cultural en Paraguay; no nos gusta ir al odontólogo y no hacemos una actualización de registros dentales”, señaló.
Sobre eventuales pruebas de ADN para reconfirmar las identidades, aclaró que en este caso ya es innecesario, debido a que se logró individualizar todos los cuerpos por otros métodos.”Tratar de reconstruir una huella digital lleva 24 horas y el ADN si que lleva un mes; siempre se priorizan los otros métodos que puedan llevar a conciliar la identidad más rápidamente”, explicó.
ENTREGA DE CUERPOS A FAMILIARES
Desde las 07:30 de este sábado, las autoridades fiscales se encuentran en la Morgue Judicial junto al médico forense Pablo Lemir, a fin de proceder a la entrega de cuerpos a los familiares.
Los internos fallecidos y cuyos familiares son aguardados en las calles Guillermo Arias y Lagerenza son: David Roberto Fraser Gamarra (37), encerrado por tráfico de armas; César Herrera Bogado (49), condenado por asalto; Francisco Javier Benítez Cristaldo (40), también preso por asalto; Alfredo Maciel (36), procesado por abuso sexual en niños; y Daniel Salinas (29), recluido por homicidio.
En el siniestro igualmente murió el propio jefe de seguridad de la cárcel de Tacumbú, Blas Gaona Acosta (42). El funcionario aparentemente sufrió asfixia mientras buscaba evacuar a los internos, según adelantaron ayer los médicos que lo atendieron.
Abc
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