Ocurrió el miércoles en una vivienda del barrio Caacupemí de Hernandarias, donde también funciona una carpintería. La madre de la víctima dijo que decidió llevarla al hospital después de que su hija le señalaba insistentemente que le dolía mucho en la parte de su pecho y también tosía. En el IPS de Hernandarias no pudieron hacerle la placa radiográfica por falta de equipo y por eso fue derivada al IPS de Ciudad del Este, donde ya con las placas le detectaron la presencia del clavo de una pulgada en su abdomen.
Tras los estudios de rigor, los médicos le iniciaron un tratamiento fármaco y nutricional para que la niña pueda evacuar el clavo en formal natural y es eso lo que seguían aguardando hasta ayer. El clavo ya había descendido hasta el colón mediante el tratamiento aplicado. Esto lo explicó el doctor Federico Schrodel, jefe de Pediatría del IPS de la capital paranaense.
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