Bajac propuso una vez más dialogar con el EPP y se ofreció para hacerlo en persona. Inclusive apuntó que conoce a varios de los integrantes del grupo criminal y consideró una disminución de la pena a fin de que todos se entreguen y vuelva la paz en el norte.
De inmediato hubo una respuesta generalizada de diversos actores de la sociedad, así como autoridades, que rechazan por completo esta posibilidad.
El propio ministro del Interior, Ariel Martínez, refirió que el país tiene su constitución y sus leyes, y que el Gobierno realiza todas sus acciones sobre esas bases.
Fidel Zavala, quien en su momento fue mantenido en cautiverio por el grupo armado, calificó la propuesta como una "tilinguería".
Señaló que es una "tomadura de pelo" que un ministro de la Corte, una máxima autoridad que debe hacer cumplir las leyes, presente semejante idea.
Apuntó que la única manera de acabar con este flagelo es construir instituciones, porque esto nunca estuvo en la agenda de los distintos gobiernos.
En la misma línea se refirió el comisario principal (SR) Antonio Gamarra, quien en su momento se desempeñó como director de operaciones contra el EPP.
Consideró que la captura de los integrantes del Ejército del Pueblo Paraguayo es una cuestión de tiempo y que no se puede estar negociando con un grupito de criminales.
paraguay.com
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