Alumnos de la escuela portan tanto la bandera estadounidense como la paraguaya durante un evento escolar. / Gentileza, Lourdes Frutos
El 22 de setiembre, la Escuela Paraguaya de Nueva York festejó su décimo aniversario con el firme objetivo de seguir inculcando a hijos de paraguayos residentes en Estados Unidos nuestra cultura autóctona. Lo hace en un local que funciona en una iglesia denominada “Nuevo día” en el barrio neoyorkino Queens.
Aproximadamente medio centenar de niños y niñas asisten todos los sábados a las clases de Español, Guaraní, Historia, Geografía del Paraguay y Cultura Paraguaya, que incluye Literatura y Danzas, en base a un plan de estudios elaborado por el Ministerio de Educación y Cultura, gracias al convenio logrado con el Centro Paraguayo en Nueva York el 31 de agosto de 2004. Las clases se rigen, sin embargo, en base al calendario escolar estadounidense: todos los sábados de 9:00 a 13:00.
Según explicó Lourdes Frutos, presidenta del Centro, ya varios fueron los logros durante esta década de vigencia de la casa de estudios. Una de ellas sin dudas fue la continuidad de la enseñanza de forma ininterrumpida durante estos diez años. Hizo hincapié en el reconocimiento del MEC a la misma como institución educativa perteneciente al sistema educativo paraguayo, lo que implica un traslado directo a instituciones paraguayas de los alumnos que por alguna circunstancia lleguen a territorio nacional.
Hasta ahora se logró el primer ciclo, que comprende la educación inicial hasta el tercer grado. Y en este nuevo año lectivo (2014-2015) se inicia el cuarto grado del segundo ciclo, siendo el nuevo desafío completar todos los cursos correspondientes a esta etapa. Actualmente, el plantel docente está integrado por la directora Zulmira Torres junto con los profesores Carmen Ferreira, Vilma Velázquez, Arnaldo Brítez y Diana Arce, todos designados con la venia de la cartera educativa nacional.
El centro de paraguayos es el que financia a puro pulmón los gastos que requiere el centro de estudios, por lo cual sigue siendo uno de los principales desafíos la obtención de fondos para financiarla, para lo que se creó la Comisión de Apoyo de la Escuela, que se dedica a recaudar fondos a través de aportes mensuales y eventos a beneficio.
De esta manera, la cultura de nuestro país sigue vigente a pesar de la distancia que se forma una vez que compatriotas deciden abandonar el país en busca de nuevos horizontes. El centro educativo fundado hace diez años por el arquitecto paraguayo Jorge Bosch constituye hoy por hoy un modelo para las demás comunidades paraguayas en el mundo.
Abc
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