Este sería un caso de “bullying”, término con el que se conoce también el acoso escolar. En entrevista con ABC Color, la madre de la víctima contó que el lunes 22 de setiembre fue cerca de las 11:00 a buscar a su hijo de la institución, pero lo encontró llorando y con golpes en todo el cuerpo, mientras otros niños le gritaban de lejos “asesino” y “Satanás”. Lo llevó luego al centro de salud, donde se constató que el pequeño sufrió lesiones en el estómago, en la cara, en los labios, brazos y piernas.
El niño contó que uno de sexto grado y otros tres de segundo fueron los responsables del hecho. El más grande lo sostuvo mientras que los demás lo golpeaban, inclusive utilizando un manojo de llaves contra su rostro, que fue lo que ocasionó las lesiones en los labios, manifestó la madre. Antes de llevarlo al médico, fueron junto a la directora de la institución, Mirta Florentín, quien dijo que no podía ocuparse del caso porque “estaban en pleno festejo del Día de la Juventud”, lamentó la mujer.
Como es un colegio religioso, el director general es un sacerdote. La madre de la víctima fue también a la oficina del director general, el padre Sergio Antonio Rojas. “Me dijo por qué vengo ahora a la hora de la salida, que no pueden atenderme”, se quejó la madre. Luego, pidió el documento para trasladar a su hijo de la institución, lo cual también le habrían negado.
“Le dije que si no me daban el traslado, no volveríamos. El padre me respondió que necesitaba la versión de los demás. No sé qué otro testimonio necesita además de ver a un chico todo golpeado”, contó la madre, entre lágrimas. Dijo que no es la primera vez que su hijo sufre de “bullying” por parte del mismo grupo, por lo que ya habían pedido en marzo el traslado, el cual le fue negado desde entonces con la promesa de que se solucionaría el problema.
DAÑO PSICOLÓGICO
Más allá de los golpes físicos que recibió el pequeño, el daño psicológico es más grave, dijo la madre. “No quiere ni ver la escuela, me dice que es su pesadilla”, cuenta. Recordó que, en una ocasión, los niños redactaron notas que fueron pegadas por todo el patio del colegio y que decían: “Soy (el nombre de la víctima) y soy nena”, lo que provocó que otros se burlen del pequeño.
Presentaron la denuncia del caso ante la comisaría local, así como ante la Codeni. Cuando nos comunicamos con la madre, la misma estaba en camino a hacer la denuncia ante la Fiscalía de la Niñez y la Adolescencia de Areguá.
Intentamos comunicarnos con la directora Mirta Florentín para conocer su versión, pero su secretaria informó que estaba participando de una reunión en la Supervisión Educativa de Areguá, justamente por este caso. Por su parte, los secretarios del sacerdote informaron que el mismo aún no había llegado a la oficina, por lo que todavía no puede atender cuestiones laborales.
Abc
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