El aurinegro estaba con la misión de ganar para después ir a Lima a buscar el triunfo ante Sporting Cristal y de esa forma llegar a los octavos de final de la Libertadores.
Fernando Jubero, sin embargo, puso una línea de tres defensores, dos carrileros, cuatro mediocampistas y un solo delantero, Fernando Fernández. La zona defensiva por momentos se transformaba en una línea de cinco.
Después de un comienzo con algunas dudas, Guaraní empezó a tener el balón y a llegar con peligro. A los cuatro minutos tras un saque lateral, Ocampo no pudo alcanzar el balón y Saja pudo tomar el mismo sin problemas.
Pero un minuto después, Jorge Mendoza sacó un gran remate que exigió al máximo al golero albiceleste que envío el balón al córner. Fernández intentó con un disparo que se fue afuera.
Racing clasificaba con un empate y vino a esperar a ver que hacía el cuadro paraguayo. No pasó sofocones en defensa, es que Guaraní no creaba muchas ocasiones de peligro y a medida que pasaban los minutos, Fernández estaba más alejado de sus compañeros.
Darío Ocampo no estaba jugando bien y en una buena oportunidad de contragolpe, tras el pase de Julián Benítez, se equivocó en el toque cerca del área y el ataque terminó en la nada.
Racing jugó de manera tranquila, sus hombres movían solo el balón y no se desgastaban corriendo como lo hacían los aurinegros. Daba la impresión que el partido se jugaba al ritmo que querían los argentinos.
No cambio nada al inicio de la segunda etapa. Guaraní no estaba preciso, Ocampo seguía sin aparecer, Benítez hacia lo que podía y así era imposible que el balón le llegue a Fernando Fernández que estaba lejos del área.
Como iba el partido, se veía que Guaraní necesitaba cambios, ya no daba la situación para seguir manteniendo a González Ferreira o Santander en el banco. Racing ya se hacía con el control del partido y a los 60 minutos casi llegó al gol tras una buena jugada de Brian Fernández. Allí, Racing tuvo tres tiros de esquina consecutivo que terminó en la manos de Aguilar.
A los 64 minutos, Fernando Jubero recurrió a su banca de suplentes, llamó a Federico Santander. Cuando todos pensaban en que el cambio sería para acompañar a Fernández, fue hombre por hombre.
Después de estar dos minutos en el campo de juego, Santander recibió un pase largo, encaró a los defensores y fusiló a Saja que salía desesperado. El balón pegó en el travesaño y después ingreso para hacer delirar a los aborigenes.
Racing salió apurado a buscar la posibilidad de llegar al empate. Cocca envío al paraguayo Oscar Romero, atacaba con varios y Guaraní podía tener la ocasión de tener más ocasiones si acertaba en algún contragolpe.
Diego Milito no alcanzó el balón tras una habilitación de Brian Fernández. Los jugadores aurinegros fueron contagiados por Federico Santander, es que el delantero estaba peleando todas las pelotas desde su ingreso.
A los 80 minutos, Julián Benítez peleó con Pillud por el balón. El aborigen hizo la diagonal y cuando el balón se le fue un poco larga, Marcelo Palau estuvo allí para sacar un bombazo impresionante que venció la estirada de Saja para ser el segundo de Guaraní y desatar el delirio de los hinchas en el Defensores.
Guaraní consiguió derrotar por primera vez en la Copa Libertadores a un equipo argentino y con esto se posiciona de buena forma para buscar la clasificación a octavos, el martes, ante Sporting Cristal.
Abc
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