A los 11 años niños caen en el caos de la adicción

La Secretaría de la Niñez y Adolescencia cuenta con tres albergues para niños en situación de calle, que están en Asunción y sus alrededores. El primero de ellos, donde se inicia el niño, es el Centro Abierto que está en el centro mismo de la capital. Casi la totalidad de esos niños son adictos a las drogas y muchos de ellos desde chiquitos ya caen en eso.

“Hay niños que a partir de los 11 años ya están metidos en las drogas, al menos en mi experiencia es lo que pude notar. Todos los que llegan a este centro son los famosos ‘pirañitas’ que roban para su vicio. El Centro Albergue es el primer paso para la rehabilitación de estos niños”, contó Ariel Acosta, uno de los referentes del lugar.

El Centro Abierto es el primer contacto de los niños con los educadores. Estos niños normalmente desayunan ahí, tienen su media mañana, almuerzo, media tarde, merienda y cena. En el lugar también se quedan a dormir, pero -como su nombre lo dice- los niños pueden entrar y salir sin problema.

“Normalmente ellos se van y vuelven para quedarse ya de noche. Son niños que roban”, contó. Como anécdota, recordó que a él le habían roto el parabrisas y robado el autorradio. “No sabían que era mío, entonces hicieron, pero después cuando supieron me pidieron mil veces disculpas y me trajeron otro y les dije que no podía agarrar porque no es mío”, siguió.

Pasan por 4 centros para rehabilitarse

Acosta comentó que en Centro Abierto lo que hacen mayormente es la captación de esos niños en sitú de calle, se establecen vínculos entre el niño y los educadores y allí es cuando ya los llevan al Centro de Adicciones para dejar las drogas.

Después de un tiempo de estar allí, se los traslada en el Centro Transitorio de Protección, que es el segundo de los tres albergues que tienen. De ese lugar los niños ya no pueden salir, debido a que están en un periodo de deshabituación para no volver a caer en las drogas.

Una vez totalmente rehabilitados pasan al tercer albergue, que es el “Ñemity” que está en San Lorenzo. En los dos últimos albergues los niños ya siguen su escuela y colegio, pues profesores van hasta el lugar.

MALTRATADOS Y ABUSADOS

Ariel explicó que estos niños incluso según ellos mismos les cuentan se llegan a prostituir por las drogas. “Son niños que en su casa ven violencia, son abusados, tienen padrastros, son maltratados”, contó. Entonces, es ahí donde las propias criaturas deciden salir de sus casas en su mayoría.

“Es muy difícil determinar en cuánto tiempo un niño puede salir de la calle y de todo ese conjunto con una ayuda, como la que le brindamos. Tenemos un caso de un niño que nos tomó dos años sacarle de la calle y hoy está en la casa de San Lorenzo y es el delegado de su grado y en noviembre próximo nos va a representar en el Congreso Mundial de Niños”, siguió.

OFICIOS

Niñez inauguró este año el Centro Vocacional que está al lado del albergue “Ñemity”, que es donde los jóvenes aprenderán oficios para luego poder trabajar.

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