Hallaron el cadáver de Darío González, quien desde el domingo pasado se encontraba con paradero desconocido en el este del país.
El mismo fue hallado por buzos de la entidad binacional Itaipú. El cuerpo estaba a unos 500 metros del puente que une la localidad de Minga Guazu y Los Cedrales agua abajo del río Monday, según informó Gustavo Galeano, corresponsal del Grupo Nación de Comunicaciones en la zona.
Darío Ramón González Silvero (48), con domicilio en el Área 5 de Presidente Franco fue reportado como secuestrado por parte de Nilda González Silvero (32), hermana de la víctima.
Con supuestos agentes policiales
La mujer declaró que el domingo 9 de octubre, a las 13:00 horas aproximadamente, Darío Ramón salió de su domicilio a bordo de su automóvil, de la marca Nissan Murano, de color azul, con matrícula BTJ 757, y nunca regresó.
La denunciante añadió que en esa misma fecha, a las 22:00 horas, recibió una llamada telefónica del celular (0983) 549990 de parte de su hermano, quien le manifestó que estaba secuestrado por un grupo de personas que supuestamente se identificaron como agentes policiales.
Un cuarto de hora nada más
El hombre manifestó a su familiar que sus captores exigían la suma de 20 mil dólares americanos a cambio de su libertad. Quince minutos después, la mujer llamó al mismo número y fue atendida por un hombre con acento portugués, quien nuevamente le exigió la suma mencionada para la liberación del comerciante, emplazándola por una hora a que consiga el dinero.
Sin embargo, 15 minutos más tarde Nilda González recibió la imagen de un esqueleto (calavera) a través del Whatsapp con un mensaje de texto que decía lo siguiente: “ya matamos a tu hermano y no hay más cosas que decir, tranquilizate”.
Darío Ramón González Silvero (48), con domicilio en el Área 5 de Presidente Franco fue reportado como secuestrado por parte de Nilda González Silvero (32), hermana de la víctima.
Con supuestos agentes policiales
La mujer declaró que el domingo 9 de octubre, a las 13:00 horas aproximadamente, Darío Ramón salió de su domicilio a bordo de su automóvil, de la marca Nissan Murano, de color azul, con matrícula BTJ 757, y nunca regresó.
La denunciante añadió que en esa misma fecha, a las 22:00 horas, recibió una llamada telefónica del celular (0983) 549990 de parte de su hermano, quien le manifestó que estaba secuestrado por un grupo de personas que supuestamente se identificaron como agentes policiales.
Un cuarto de hora nada más
El hombre manifestó a su familiar que sus captores exigían la suma de 20 mil dólares americanos a cambio de su libertad. Quince minutos después, la mujer llamó al mismo número y fue atendida por un hombre con acento portugués, quien nuevamente le exigió la suma mencionada para la liberación del comerciante, emplazándola por una hora a que consiga el dinero.
Sin embargo, 15 minutos más tarde Nilda González recibió la imagen de un esqueleto (calavera) a través del Whatsapp con un mensaje de texto que decía lo siguiente: “ya matamos a tu hermano y no hay más cosas que decir, tranquilizate”.
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