A 18 años de cárcel fue condenado ayer en juicio oral un motochorro que hirió gravemente a un hombre en un asalto donde se llevó un celular y dinero en efectivo.
La condena afecta a Cristhian Lorenzo Meza Alonso, quien fue encontrado culpable de robo con resultado de lesión grave.
El fallo fue unánime con respecto a la reprochabilidad del acusado por parte de las juezas Nilda Giménez, Gloria Hermosa y Alba González.
Sin embargo, hubo voto dividido con respecto a la pena a ser aplicada. Giménez y González votaron por 18 años, mientras que Hermosa creía que la pena debía ser de 15 años de encierro.
El fiscal Francisco Torres, en sus alegatos, pidió la pena de 18 años de prisión, mientras que la defensa solicitó que el hecho sea calificado como robo agravado. Requirió una sanción de 15 años.
Sin embargo, con el voto en mayoría, se aplicó al acusado la pena requerida por el agente del Ministerio Público. La máxima a la que podía llegar era de 20 años de cárcel.
EL CASO. Según se probó en el juicio oral, el 6 de noviembre del 2015, la víctima Édgar Alan Paiva More, junto con su esposa e hijos salieron del colegio Salesianito, donde se realizó una exhibición deportiva.
Paiva y su esposa habían ido en dos automóviles, por lo que el hombre acompañó a su esposa hasta su vehículo. Cuando fue al suyo, vio que un motochorro le apuntó a su esposa.
Esto ocurrió en las calles Teniente Fariña y Rojas Silva. El hombre se acercó para defender a la mujer, pero el acusado, según dijo, le miró directo a los ojos y le disparó a matar sin mediar palabras.
Tras lo ocurrido, escapó junto con el conductor del biciclo. La víctima fue derivada hasta el Hospital del Trauma. El disparo le atravesó uno de sus pulmones. Estuvo 5 días en terapia intensiva y lograron salvarle la vida.
En el juicio oral, el hombre reconoció plenamente al acusado Cristhian Lorenzo Meza Alonso como el que le disparó aquella noche.
El acusado dijo que él manejaba la motocicleta, pero fue su compañero el que disparó y que le obligó a llevarle a punta de arma de fuego hasta las inmediaciones del Salesianito.
De esta manera, sostuvo que era inocente del disparo que le dieron a Paiva More en el atraco.
EL TRIBUNAL. Ya en el fallo, la jueza Nilda Giménez indicó que para ellas el acusado ya tenía las pertenencias de la víctima, por lo que no había necesidad de disparar a Paiva.
"Concluimos que le disparó a la víctima por el mero placer de matar", aseguró la magistrada al argumentar el voto en mayoría del Tribunal de Sentencia.
También afirmó que la herida dejó en peligro de muerte a la víctima, según el informe del médico forense. Es más, estuvo cinco días en terapia intensiva.
Con ello, entendieron que la pena justa y útil era la de 18 años de cárcel. Tomaron en cuenta que el acusado es joven y que podría rectificar su conducta.
Por su parte, la jueza Gloria Hermosa votó en disidencia sobre la pena. Argumentó que, para ella, la pena que debía aplicarse era la de 15 años de cárcel, ya que el acusado no contaba con antecedentes penales.
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