EFE.- Cada año mueren unas 700 personas en el país por accidentes en motocicleta, mientras que en 2002 no llegaron a 20 fallecidos, según dijo a Efe el director del Centro de Emergencias Médicas, Aníbal Filártiga.
En 2012 el número de accidentados en la carretera fue de 12.000, el 80 % motociclistas, según el Ministerio de Salud, que lo ha calificado como "una epidemia".
El número de muertes por accidentes de tráfico en el país asciende ahora a 21,4 por cada cien mil habitantes, frente a la media de 16,1 en los países de América, según el último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Irregularidades administrativas, que permiten obtener certificados de conducción sin examen y que un millón de esos vehículos, de millón y medio, rueden sin tener la documentación pertinente, son algunos de los factores que afectan al índice de siniestros, dijo a Efe Wilfredo Jiménez, encargado de seguridad vial de la autoescuela Touring Automóvil Club.
"Según las ordenanzas, el examen de conducir es obligatorio, pero en ningún momento se cumple. Prácticamente las licencias de coche y moto se compran en los municipios. Esa es la realidad del país", añadió.
Jiménez indicó que esas negligencias no ocurren en los ayuntamientos de Asunción, la capital, y Encarnación (sureste), pero en el resto de los municipios la cosa es tan sencilla como que el conductor presente la cédula y foto y pague la tarifa requerida.
"Entonces le dan la licencia sin cerciorarse de si sabe conducir. No hay examen teórico ni práctico", indicó.
Jiménez habla con conocimiento de causa, no en vano su autoescuela es la única de Paraguay que ofrece el curso completo de conducción.
"Lo que existe es la formación empírica, lo que significa que los conductores adquieren su capacitación con las lecciones que les imparten familiares o amigos", indicó.
El presidente de la Fundación País Seguro, dedicada a promover la seguridad de los ciudadanos, Luis Fretes, también responsabiliza a las administraciones locales de la proliferación de motoristas sin casco y de que lleven hasta cuatro pasajeros, niños incluidos, en el vehículo, estampas muy comunes en Paraguay.
"Se supone que está prohibido que vayan más de dos personas sobre una moto, pero no todo lo que se exige se cumple. También es obligatorio el uso de casco, pero en los departamentos de interior y en la periferias de las ciudades pocos lo utilizan", dijo a Efe el experto.
La OMS estimó en su estudio que tan solo un 45% de los motoristas y un 20% de los pasajeros usan casco en el país.
La organización da una evaluación de 4 sobre 10 a los controles de límite de velocidad y alcoholemia en Paraguay, cuyas gasolineras están autorizadas para vender licores.
Fretes cree que otra causa de la alta siniestralidad es que la Dirección nacional del Registro de Automotores, dependiente del Ministerio de Justicia, tarda entre tres y seis meses en proveer las matrículas al usuario de un coche o una moto.
"El Registro no tiene la capacidad física para expedir las matriculas, de manera que da un documento provisional que permite a los motoristas salir impunes de posibles denuncias por infracción", señaló.
El crecimiento de la tabla de accidentes colapsa, además, las arcas del Ministerio de Salud, que cuenta con un presupuesto de 850 millones de dólares, de los cuales 100 millones son para atender a pacientes accidentados.
Motivado por esa "carga" financiera, el Gobierno ha anunciado que desde julio de 2014 será obligatorio tener un seguro para vehículos y sus ocupantes, un requisito básico en la mayoría del mundo que no existe actualmente en Paraguay.
La normativa deberá ser sancionada por los mismos municipios que hasta ahora incumplen las leyes ya en vigor.
Fuente: paraguay.com
En 2012 el número de accidentados en la carretera fue de 12.000, el 80 % motociclistas, según el Ministerio de Salud, que lo ha calificado como "una epidemia".
El número de muertes por accidentes de tráfico en el país asciende ahora a 21,4 por cada cien mil habitantes, frente a la media de 16,1 en los países de América, según el último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Irregularidades administrativas, que permiten obtener certificados de conducción sin examen y que un millón de esos vehículos, de millón y medio, rueden sin tener la documentación pertinente, son algunos de los factores que afectan al índice de siniestros, dijo a Efe Wilfredo Jiménez, encargado de seguridad vial de la autoescuela Touring Automóvil Club.
"Según las ordenanzas, el examen de conducir es obligatorio, pero en ningún momento se cumple. Prácticamente las licencias de coche y moto se compran en los municipios. Esa es la realidad del país", añadió.
Jiménez indicó que esas negligencias no ocurren en los ayuntamientos de Asunción, la capital, y Encarnación (sureste), pero en el resto de los municipios la cosa es tan sencilla como que el conductor presente la cédula y foto y pague la tarifa requerida.
"Entonces le dan la licencia sin cerciorarse de si sabe conducir. No hay examen teórico ni práctico", indicó.
Jiménez habla con conocimiento de causa, no en vano su autoescuela es la única de Paraguay que ofrece el curso completo de conducción.
"Lo que existe es la formación empírica, lo que significa que los conductores adquieren su capacitación con las lecciones que les imparten familiares o amigos", indicó.
El presidente de la Fundación País Seguro, dedicada a promover la seguridad de los ciudadanos, Luis Fretes, también responsabiliza a las administraciones locales de la proliferación de motoristas sin casco y de que lleven hasta cuatro pasajeros, niños incluidos, en el vehículo, estampas muy comunes en Paraguay.
"Se supone que está prohibido que vayan más de dos personas sobre una moto, pero no todo lo que se exige se cumple. También es obligatorio el uso de casco, pero en los departamentos de interior y en la periferias de las ciudades pocos lo utilizan", dijo a Efe el experto.
La OMS estimó en su estudio que tan solo un 45% de los motoristas y un 20% de los pasajeros usan casco en el país.
La organización da una evaluación de 4 sobre 10 a los controles de límite de velocidad y alcoholemia en Paraguay, cuyas gasolineras están autorizadas para vender licores.
Fretes cree que otra causa de la alta siniestralidad es que la Dirección nacional del Registro de Automotores, dependiente del Ministerio de Justicia, tarda entre tres y seis meses en proveer las matrículas al usuario de un coche o una moto.
"El Registro no tiene la capacidad física para expedir las matriculas, de manera que da un documento provisional que permite a los motoristas salir impunes de posibles denuncias por infracción", señaló.
El crecimiento de la tabla de accidentes colapsa, además, las arcas del Ministerio de Salud, que cuenta con un presupuesto de 850 millones de dólares, de los cuales 100 millones son para atender a pacientes accidentados.
Motivado por esa "carga" financiera, el Gobierno ha anunciado que desde julio de 2014 será obligatorio tener un seguro para vehículos y sus ocupantes, un requisito básico en la mayoría del mundo que no existe actualmente en Paraguay.
La normativa deberá ser sancionada por los mismos municipios que hasta ahora incumplen las leyes ya en vigor.
Fuente: paraguay.com
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