- Un total de nueve atentados, que dejaron siete fallecidos y tres heridos, ocurrieron en Alto Paraná en los últimos 18 días.
Este jueves, el ministro del Interior, Francisco De Vargas, realizó una visita sorpresa a los jefes policiales de la zona y dijo que aunque los trasfondos sean personales, el orden público tiene mucho que ver con que ocurran y que, para prevenirlos, la presencia policial en las calles es relevante. Ciudad del Este.
El Secretario de Estado afirmó que el sicariato “es una preocupación importante en este momento” y aseveró que “el hecho que los problemas, los homicidios por encargo, ocurran entre particulares, no indica que eso deba escapar a la gestión policial. El orden público tiene mucho que ver con ello y la presencia policial disuasiva en las calles tiene mucho que ver. El trabajo siempre es difícil, nuestra obligación es prevenirlo como sea”.
En principio, De Vargas dijo que la visita al jefe de Policía de Alto Paraná, Antonio Martínez, y demás jefes policiales de la región, fue para felicitarlos personalmente por haber desbaratado organizaciones dedicadas a crímenes trasnacionales a través de detenciones y allanamientos que se realizaron en los últimos días.
Además de los delitos trasnacionales y el narcotráfico, también ocupa a la Policía Nacional bajar los índices de la criminalidad diaria, que afecta directamente al ciudadano. Sin embargo, uno de los motivos principales de la visita del Ministro del Interior, según él mismo informó, es la seguidilla de asesinatos que están ocurriendo, siendo que varios de ellos tienen como trasfondo a ajustes entre grupos de narcotraficantes.
“Es una preocupación importante en este momento”, indicó el ministro en conversación con periodistas. Cuando se le consultó qué podía hacer la Policía cuando los atentados eran por problemas personales, afirmó que “el hecho que los problemas, los homicidios por encargo, ocurran entre particulares, no indica que eso deba escapar a la gestión policial. El orden público tiene mucho que ver con ello y la presencia policial disuasiva en las calles tiene mucho que ver”.
En los últimos 18 días, esto es, entre el 29 de enero y este jueves, en Alto Paraná se produjeron nueve atentados, dos de ellos, fallidos. Los ataques de sicarios dejaron un total de siete muertos, entre ellos una mujer embarazada de seis meses, y tres heridos.
Según la Policía Nacional, el trasfondo principal de los asesinatos es el ajuste de cuentas entre grupos de narcotraficantes, aunque también se dan otras razones. En el caso de Ronny Benítez, de 19 años, el mismo hombre que lo asesinó, Rodrigo Villalba, confesó el hecho y dijo que Gaspar Colmán le pagó para eso, en el marco de una disputa por el amor de una mujer.
En el caso de Arsenio López Martínez, asesinado en Itakyry y presunto implicado en la muerte del radialista Merardo Romero en el 2011, los policías presumen una quema de archivos, ya que se acerca el juicio oral al autor intelectual del crimen del locutor, José “Loco” Valenzuela. En el asesinato por encargo del empresario Moacir Baldissera, los investigadores presumen diferencias familiares y una multimillonaria herencia de por medio.
Fuente: LN
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