Paro de médicos en Emergencias Médicas.
El doctor Jesús Irrazábal, del Hospital de Itauguá, confirmó que no habrá atención en los consultorios en las primeras dos horas de jornada laboral. Se trata de un paro de trabajadores, que los sindicalistas llaman “resistencia civil”, debido a que no se cumplieron cabalmente todos los trámites legales para un paro propiamente.
“Es una resistencia civil a las condiciones que nuestros pacientes deben pasar, las condiciones en que reciben su tratamiento, que son ínfimas e inadecuadas”, refirió. Las numerosas carencias en los centros asistenciales hacen que los enfermos que llegan a los hospitales se conviertan en “pacientes crónicos”, según mencionó, en contacto con Canal 100.
La medida de fuerza se inició ayer, de 07:00 a 08:00, y se extenderá en los siguientes días, ampliándose paulatinamente las horas del paro. En la primera jornada, los mismos pacientes aprovecharon la oportunidad para contar a los dirigentes médicos las penurias que deben soportar en el sector público.
Los sindicalistas se reunieron con el ministro de Salud, Antonio Barrios, pero no hubo aún un acuerdo para levantar la movilización. Pese a todo, Irrazábal destacó la apertura del secretario de Estado. “Nos sorprendió su capacidad para reconocer que estamos en lo correcto”, refirió. Resaltó como avance en las negociaciones la decisión del alto funcionario de pedir “un alto el fuego” al director de Recursos Humanos, César Pimienta.
El dirigente mencionó que el otrora defensor de los derechos de los trabajadores hoy intenta frenar la actual movilización de médicos. Comentó que se había pedido un relevamiento de los funcionarios que se plegaban al paro. “Realmente (Pimienta) buscaba acceder al cargo y hacer esto: el goce del poder”, lamentó Irrazábal.
Sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo definitivo para levantar la medida de fuerza, el sindicalista indicó que -aunque destacan la buena predisposición del ministro- “es una promesa, y de promesas y buenas intenciones está lleno el camino al infierno”.
El grupo presentó una nueva nota en que se especifican los reclamos y los plazos para aguardar una solución al conflicto. El ministro de Salud pidió 15 días más para buscar una salida y agendar una audiencia con el presidente Cartes.
UH
“Es una resistencia civil a las condiciones que nuestros pacientes deben pasar, las condiciones en que reciben su tratamiento, que son ínfimas e inadecuadas”, refirió. Las numerosas carencias en los centros asistenciales hacen que los enfermos que llegan a los hospitales se conviertan en “pacientes crónicos”, según mencionó, en contacto con Canal 100.
La medida de fuerza se inició ayer, de 07:00 a 08:00, y se extenderá en los siguientes días, ampliándose paulatinamente las horas del paro. En la primera jornada, los mismos pacientes aprovecharon la oportunidad para contar a los dirigentes médicos las penurias que deben soportar en el sector público.
Los sindicalistas se reunieron con el ministro de Salud, Antonio Barrios, pero no hubo aún un acuerdo para levantar la movilización. Pese a todo, Irrazábal destacó la apertura del secretario de Estado. “Nos sorprendió su capacidad para reconocer que estamos en lo correcto”, refirió. Resaltó como avance en las negociaciones la decisión del alto funcionario de pedir “un alto el fuego” al director de Recursos Humanos, César Pimienta.
El dirigente mencionó que el otrora defensor de los derechos de los trabajadores hoy intenta frenar la actual movilización de médicos. Comentó que se había pedido un relevamiento de los funcionarios que se plegaban al paro. “Realmente (Pimienta) buscaba acceder al cargo y hacer esto: el goce del poder”, lamentó Irrazábal.
Sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo definitivo para levantar la medida de fuerza, el sindicalista indicó que -aunque destacan la buena predisposición del ministro- “es una promesa, y de promesas y buenas intenciones está lleno el camino al infierno”.
El grupo presentó una nueva nota en que se especifican los reclamos y los plazos para aguardar una solución al conflicto. El ministro de Salud pidió 15 días más para buscar una salida y agendar una audiencia con el presidente Cartes.
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