María Gabriela Wolscham denunció que fue víctima de acoso sexual por parte del juez de la Niñez y la Adolescencia, Guillermo Pereira Saguier. Agregó a su escrito, patrocinado por el abogado Alfredo Delgado, fotografías y mensajes de texto en los que el magistrado exhibe sus partes íntimas y le dice: “Tus fotos me calientan muchísimo y me hacen pensar muchas cosas”.
Pereira se refiere, evidentemente, a imágenes de la mujer, que es una conocida modelo. a la prensa accedió a las evidencias que presentó Wolscham. Se publican en este artículo algunas copias de los mensajes e imágenes del magistrado para que los lectores saquen sus conclusiones.
Wolscham acusa al juez por conducta indecorosa, acoso sexual y mal desempeño de funciones. Pidió que la Superintendencia sancione al responsable.
Según indica el documento presentado ante el Consejo de Superintendencia de la máxima instancia judicial, a mediados de mayo la mujer recibió una cédula de notificación que le comunicaba que debía presentarse a un juicio de régimen de relacionamiento iniciado por Walter Roberto Schuhbaum, con quien Gabriela tuvo un hijo. El proceso cayó en el juzgado de Gillermo Pereira Saguier, de la Niñez, Segundo Turno.
La madre y el padre fueron citados al juzgado para la audiencia de conciliación y ofrecimiento de pruebas.
“Mi abogado me comentó que ya tuvo numerosas causas en ese juzgado y que le llamó la atención que el juez Pereira Saguier nos tome personalmente la audiencia, debido que en todas las causas que ha tenido anteriormente eran siempre los funcionarios quienes tomaban las audiencias”, dice Wolschan a través de su representante legal.
“Luego de la audiencia pasamos a esperar en secretaría a que se termine de confeccionar el acta, para firmar y retirarnos; en eso, pasa el juez Guillermo Pereira, pasa por detrás y le dice al abogado Alfredo Delgado: 'Quiero hablar después contigo'”. Wolscham claró que ese día el abogado Delgado se encontraba con escaso tiempo, ya que minutos después debía concurrir a un juicio oral.
En fecha 27 de julio del corriente año, cerca del mediodía, según manifestaciones del profesional, pidió audiencia con el juez. Éste lo recibió su despacho y el juez supuestamente le dijo: “Quería decirte que la noté a Gabi muy preocupada, hay cosas que necesito explicarle para que se tranquilice, decile que me escriba…”. En ese momento, el juez sacó un papel amarillo en el que escribió su número de celular.
La denunciante dijo que minutos después su abogado le llamó y le pidió que se comunicara con el juez para averiguar qué quería. “Este señor (el juez) en un primer momento buscó tener un trato jovial conmigo, como paternalista, pero a los pocos días descubrí sus verdaderas intenciones. Lo que empezó con una simple muestra de interés terminó convirtiéndose en un acoso sexual intolerable”, indica Gabriela en el documento presentado ante la Corte.
Wolschan dijo que el juez Pereira Saguier en todo momento buscó ganarse su confianza e incluso le hablaba de una hija que tiene. Insistentemente le pedía fotos de su familia. Luego, las conversaciones iban subiendo de tono; insistía en que salieran a cenar para “pasarla bien”.
El escrito dice que el magistrado envió a la mujer fotografías de sus partes íntimas a través del sistema de mensajería Whatsapp. Le preguntaba su opinión sobre lo que veía. “Yo traté de ser cortante, pero a la vez diplomática, porque como él es el juez en la causa de mi hijo temía que me perjudique”. Entre las pruebas, la denunciante incluyó grabaciones de las conversaciones de voz con Pereira.
El juez Guillermo Pereira Saguier dijo a la prensa que se trata de algo muy serio, que le sorprende, pero que está tranquilo. Dijo que siempre actuó bien. Confirmó que existe en su juzgado un juicio de régimen de relacionamiento que tiene a su cargo. “Siempre le traté de tú porque es una persona joven, le dije que se quede tranquila, que buscaría lo mejor para su hijo, en algunas oportunidades hablaba y mensajeaba con ella, así como con el abogado”, reconoció el magistrado.
El juez manifestó que no comprende por qué se está polemizando el caso. Afirma que están buscando apartarle del caso. Mencionó que ya había escuchado que se presentaría una denuncia en su contra por supuesto acoso.
Sostuvo que el proceso en el que interviene está en las primeras etapas y ni siquiera todavía las partes ofrecieron sus pruebas. “Yo tengo una hija chiquita y esto me va a perjudicar; soy un tipo que no tiene problemas con nadie, nunca me he inhibido, no tengo absolutamente interés en nada, sinceramente me sorprende”, señaló el magistrado.
Abc
La madre y el padre fueron citados al juzgado para la audiencia de conciliación y ofrecimiento de pruebas.
“Mi abogado me comentó que ya tuvo numerosas causas en ese juzgado y que le llamó la atención que el juez Pereira Saguier nos tome personalmente la audiencia, debido que en todas las causas que ha tenido anteriormente eran siempre los funcionarios quienes tomaban las audiencias”, dice Wolschan a través de su representante legal.
“Luego de la audiencia pasamos a esperar en secretaría a que se termine de confeccionar el acta, para firmar y retirarnos; en eso, pasa el juez Guillermo Pereira, pasa por detrás y le dice al abogado Alfredo Delgado: 'Quiero hablar después contigo'”. Wolscham claró que ese día el abogado Delgado se encontraba con escaso tiempo, ya que minutos después debía concurrir a un juicio oral.
En fecha 27 de julio del corriente año, cerca del mediodía, según manifestaciones del profesional, pidió audiencia con el juez. Éste lo recibió su despacho y el juez supuestamente le dijo: “Quería decirte que la noté a Gabi muy preocupada, hay cosas que necesito explicarle para que se tranquilice, decile que me escriba…”. En ese momento, el juez sacó un papel amarillo en el que escribió su número de celular.
La denunciante dijo que minutos después su abogado le llamó y le pidió que se comunicara con el juez para averiguar qué quería. “Este señor (el juez) en un primer momento buscó tener un trato jovial conmigo, como paternalista, pero a los pocos días descubrí sus verdaderas intenciones. Lo que empezó con una simple muestra de interés terminó convirtiéndose en un acoso sexual intolerable”, indica Gabriela en el documento presentado ante la Corte.
Wolschan dijo que el juez Pereira Saguier en todo momento buscó ganarse su confianza e incluso le hablaba de una hija que tiene. Insistentemente le pedía fotos de su familia. Luego, las conversaciones iban subiendo de tono; insistía en que salieran a cenar para “pasarla bien”.
El escrito dice que el magistrado envió a la mujer fotografías de sus partes íntimas a través del sistema de mensajería Whatsapp. Le preguntaba su opinión sobre lo que veía. “Yo traté de ser cortante, pero a la vez diplomática, porque como él es el juez en la causa de mi hijo temía que me perjudique”. Entre las pruebas, la denunciante incluyó grabaciones de las conversaciones de voz con Pereira.
El juez Guillermo Pereira Saguier dijo a la prensa que se trata de algo muy serio, que le sorprende, pero que está tranquilo. Dijo que siempre actuó bien. Confirmó que existe en su juzgado un juicio de régimen de relacionamiento que tiene a su cargo. “Siempre le traté de tú porque es una persona joven, le dije que se quede tranquila, que buscaría lo mejor para su hijo, en algunas oportunidades hablaba y mensajeaba con ella, así como con el abogado”, reconoció el magistrado.
El juez manifestó que no comprende por qué se está polemizando el caso. Afirma que están buscando apartarle del caso. Mencionó que ya había escuchado que se presentaría una denuncia en su contra por supuesto acoso.
Sostuvo que el proceso en el que interviene está en las primeras etapas y ni siquiera todavía las partes ofrecieron sus pruebas. “Yo tengo una hija chiquita y esto me va a perjudicar; soy un tipo que no tiene problemas con nadie, nunca me he inhibido, no tengo absolutamente interés en nada, sinceramente me sorprende”, señaló el magistrado.
Abc
No hay comentarios:
Publicar un comentario